Hermosa amistad

A veces siento enojo hacia alguien, enojo que dura poco. En esas ocasiones pienso en encender una vela a Dios y otra al diablo. La primera alumbra a través de los tiempos, la segunda se apaga al menor soplo del aire. Por ello desisto y sigo fiel a mi mismo. Para vivir en paz hay que elevar la mirada al cielo y sostenerla, pidiendo a Dios ante la crisis fatal que vive el mundo y olvidarse de cuestiones banales; me gusta jugar con las palabras igual que con las mujeres maduras; y sin embargo subyace mi Paca por aquello de "Carne de mi carne y huesos de mis huesos ". Y sin ella mi vida no tiene sentido. Reconozco con sinceridad los méritos de Pilar Pérez, Carmen Alcalde y un caballero que, en apariencia no se parece al de la Triste Figura, pero lo es. Otra amiga del alma es Purificación Arqueros que supo curar a mi Paca, reacia a los médicos. Aquí voy a subvertir los términos, detrás de una gran mujer llamada Pilar Ortega hay un gran hombre, Julio Nuevo, al que tanto quiero, afecto que extiendo a su colaboradora Lina Hernández que junto a Rogelio e hija me hacen pensar en la Sagrada Familia. Conchi Ayala y el gran amor de su vida, Antonio Palenzuela, sueñan despiertos ante un hermoso crepúsculo. Desde este mismo momento contando con Dios y el director de LA VOZ DE ALMERÍA me gustaría hacer alguna referencia a una Tertulia, que está llena y dirigida por un buen número de amigos y amigas, aunque a algunos de los integrantes no tengo el gusto de conocer. Cuando se me corta la inspiración recurro a mis maestros, en este caso a Suntzu: "Al emplear tan sólo la benevolencia las fuerzas se convierten en niños caprichosos y terminan por ser inservibles" Loli Comenforte, guapa y de suprema elegancia. Es abuela aunque nadie lo diría. Junto a ella Isabel González a la que le aplicaría: "Eres llena de gracia como el Ave María, quien la vio no la pudo ya jamás olvidar". Antonio Gómez Ruiz de Cajamar del Palmeral es un caballero en toda la extensión de la palabra y está rodeado de un jardín de rojas y delirantes amapolas con un soplo de mar cercano. Pienso que todos comprenden que en mi corazón hay un sitio especial para alguien que todos conocen y estiman, por sus méritos como médico y por su juventud: Lola es su dulce y querida compañera y ya caminan con pasos cautelosos. El Amor requiere un cuidado de floricultor. Un beso para ambos. Las personas deben olvidar viejos agravios, en ese olvido llegará la felicidad. Pilar Pérez es un paradigma de hermosas cualidades,: "Cual despertar las caricias flotan pañuelos al alba y hay en el aire un deleite de ilusiones olvidadas".