Cómo ahorrar en los Presupuestos

No parece que ahorrar en los Presupuestos sea nada fácil, sobre todo porque más del 80 por ciento ya está comprometido. Por no hablar, además, de las nulas ganas de Unidas Podemos de economizar un euro.

Tenemos, pues, los gastos más disparados de nunca y, además, con pólvora del rey, es decir, dinero de la Unión Europea, para hacer frente a ellos. Y eso que hay que ahorrar para los fines de verdad importantes, que son los sanitarios, los sociales y los de la improbable recuperación económica.

Por otra parte, no cabe mirar a un incremento de ingresos, estando las cosas como están de mal y con los nuevos y presuntos socios del Gobierno negándose a que suban los impuestos.

O sea, que hay que restringir los gastos improductivos de las Administraciones Públicas y el clientelismo anejo a ellas. No en vano tenemos la administración más cara y menos eficiente de Europa, tanto por el porcentaje de empleo público, como por la existencia de 17 Gobiernos periféricos y 23 miembros del Consejo de Ministros que acarrean sus correspondientes subsecretarios, directores generales, asesores y demás patulea de cargos designados a dedo.

Ya en tiempos de la extinta UPyD, se estimaba por lo bajo en 50.000 millones los gastos prescindibles de nuestra elefantiásica Administración. Pero si quieres arroz, Catalina. No sólo sigue el dispendio de las televisiones públicas, por ejemplo, sino que el actual Gobierno compra la devoción ideológica de las privadas.

El único presidente autonómico que “entre cerrar colegios y hospitales y la televisión pública, prefiero hacerlo con esta última” fue el defenestrado valenciano Alberto Fabra. Hoy, vuelve a haber esa misma televisión con más números rojos y menos audiencia que antes.