Navidad 2011

Querida prima: llevo ocho años felicitándote las Navidades, desde estas cartas que te mando todas las semanas. Ocho años, que parecen que fue ayer cuando empecé a escribirte, que han pasado demasiado rápido, pero que muchas vivencias de todas clases y colores hemos pasado durante éste tiempo. Ocho años que hemos vivido con el talante socialista, pero que ahora, gracias a la mayoría de los españoles vamos a vivir la sensatez popular. Rajoy quiere que España esté en primera línea y para ello hay que revisar muchas cosas que están muy mal, empezando por la propia Administración del Estado. Pero no va a ser tarea fácil, porque los subvencionadísimos sindicatos, que acaban de recibir un pastón antes de irse Zapatero, ya están con la escopeta montada; la izquierda de los Barden y compañía tan callada hasta ahora, empieza a despertar de su letargo y el Psoe saldrá a la calle porque tampoco tiene a muchos sitios donde ir. Lo importante es hacer las cosas bien y sacar a nuestra provincia de ese 35% de paro sangrante que tenemos. Eso es lo que importa ahora y lo demás son sandeces. Así que, prima, te deseo unas felices fiestas y que el Año Nuevo sea nuevo de verdad y pasito a pasito volvamos a estar un poquito como estuvimos antes, aunque nunca tiempos pasados fueron mejores. Y mi reconocimiento especial a tres mujeres, a pesar del machismo empedernido que aún persiste: La primera, Soraya Sáenz de Santamaría, que no es la "niña de Rajoy" es la Vicepresidenta del Gobierno y portavoz. La segunda, Carmen Crespo, ya no es la Alcaldesa de Adra sino la Delegada del Gobierno en Andalucía y Ana Botella, ya no es la mujer de Aznar, sino pronto la Alcaldesa de Madrid. Si hubieran sido hombres ¿alguien las cuestionaría o se pondría en duda su valía personal y profesional? Porque tontos de baba y listos estafadores hemos tenido y tenemos unos cuantos, y aquí nadie dice nada. ¡No te jode! Te veo después de Reyes, prima y gracias siempre por estar ahí.