No nos lamentemos en la tercera vuelta

Es fácil tener recuerdos de niñez de pataletas por cualquier razón, o discusiones con compañeros de clase y, para que no nos echaran la regañina, nos adelantábamos haciéndonos la víctima; hay que decir que los había con una facilidad dramática sobresaliente. Totalmente injusto, pero era así.

La verdad, es una pena que, ya creciditos, haya quien siga haciéndose la víctima inculpando a otros de algo que no hacen. Es absurdo acusar a compañeras y compañeros de partido de no apoyar a alguien por ser mujer, si así fuera, no habría sido la máxima exponente socialista en Andalucía. Y es que, en el PSOE se ha votado y pronunciado la militancia con total libertad y respeto sin tener en cuenta sexos, al menos eso he pensado siempre, a no ser que, quienes han gobernado el Partido hasta ahora sepan algo que no sabemos el común de los mortales de cuando no se elegía con el sistema de ‘un militante, un voto’

El problema del victimismo por razones machistas, como si de aquellos chiquillos se tratase, es que no se respeta a quienes de verdad lo sufren desgraciadamente a diario y, en los últimos días, tenemos que seguir lamentando las consecuencias brutales de esta lacra social, auspiciada por el negacionismo ultraconservador que mantiene a golpe de amenaza al gobierno andaluz de Moreno Bonilla.

Este domingo, en el PSOE andaluz se debe votar para sumar más que la derecha en Andalucía, escuchando a la gente de la calle, más allá de las sedes socialistas y anteponiendo el interés general, se debe votar sabiendo que la derecha está deseando que se vote continuismo porque saben que volverían a gobernar, se debe votar propuestas renovadas con liderazgos nuevos, pensando en que la política de proximidad, la de los barrios y los pueblos, la de nuestras ciudades, contribuirán a proponer políticas efectivas desde la Junta con un Presidente conocedor de sus problemas porque los gestiona a diario, como Espadas.

Dado que hay tres candidaturas y pudiera haber segunda vuelta, a quienes apoyarán a Susana por lealtad o lo que pudiera pasar, y que después pueden cambiar su voto, deberían pensarlo muy bien de aquí a mañana porque, si Susana no pierde en la primera ni en la segunda vuelta, perderá en la tercera, no hay más que escuchar a la gente, y en ésta se lamentarán y será definitiva, porque ahí votará tota Andalucía.