He recordado estos días a Alicia, aquella niña, creación del británico matemático Charles Lutwidge quien, bajo el pseudónimo de Lewis Carroll, la hizo protagonista del País de las Maravillas, lugar de ensoñación de esta niña que cambiaba constantemente de tamaño y filosofaba con raros personajes como la oruga, el gato o el conejo blanco con reloj de bolsillo al que persiguió.
Y es que, el presidente andaluz, Moreno Bonilla, ha creado su propia “Andalucía de las maravillas”, donde se crece al amparo de encuestas que le fabrican a cuenta de todos. Pero su triunfalismo y falacias se desmoronan como castillo de naipes, por más que los utilice a modo de cortejo como la reina de corazones del cuento de Carroll. Por eso, los presupuestos que presenta para 2022 no tienen consistencia, parten de su realidad soñada y ajena a la de Andalucía.
Por desgracia, los andaluces sufrimos a diario la cruda realidad, como el cierre de líneas educativas en zonas rurales y de hospitales en plena pandemia, la mala gestión de la sanidad pública, no pudiendo asistir aún con normalidad a los centros de salud, o empujando a nuestros jóvenes a salir corriendo de Andalucía como Alicia tras el conejo blanco, para buscar un hueco en el mundo laboral; y no extraña pues, hace unos días, despertábamos del sueño de Moreno liderando la subida de desempleo, 8.600 nuevos parados, mientras se bate récord de crecimiento de empleo en el resto de España.
Pierde así Moreno Bonilla, y con él Andalucía, la mano tendida responsable de Juan Espadas como líder del PSOE andaluz, para aprobar unos presupuestos que corrijan este desaguisado. Pero, por más que nos cuenten cuentos, la derecha tiene sus cuentas, quiere adelanto electoral porque la dirección del PSOE-A está recién estrenada. Pero ignoran que, en el día de hoy, el PSOE-A está terminando de engrasar la maquinaria en su XIV Congreso, de donde sale cohesionado, con ideas renovadas por un proceso de escucha activa con la gente y con ganas de devolver la esperanza a nuestra tierra. Y es que, como bien le dice el gato del cuento de Carroll a Alicia, “La imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad”, y el PSOE-A ha demostrado históricamente tener imaginación y solvencia para transformar nuestra realidad, hoy también.
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