La bofetada de Will Smith, la punta de un iceberg por descubrir

Recurrir a la violencia cuando uno se enfrenta con hechos vergonzosos resulta muy tentador. Esto dice la filósofa alemana Hannah Arendt, de religión judía, en su obra ‘Sobre la violencia’, de 1970. El escándalo sucedido en los Oscars con el actor Will Smith ha vuelto a poner sobre la mesa el uso de la violencia así cómo los límites del humor. Sin embargo, todo esto no se resuelve juzgando la acción de uno o el chiste del otro, sino que hay mucho más al fondo por descubrir. 

Debajo de cada gesto, existe una forma de vivir. Más allá del bofetón o del chiste, hay que leer todo esto desde el modo en que concebimos la existencia. Igual que un sofrito y un buen caldo dan el sabor a una buena paella, igual es nuestro comportamiento. Si somos impulsivos y reactivos es porque de fondo, vivimos envueltos en una prisa vital que no cesa; quizás no meditamos, ni hacemos oración. Pero, si por el contrario, estamos acostumbrados a buscar la paz interior, entonces, seremos más creativos e inteligentes. 

En el cine también podemos ver todo esto. Películas como ‘The Brabados’ (1958), con Gregory Peck o ‘El Manantial de la doncella’ (1960), son clásicos en donde vemos cómo las emociones (ira, rabia) forjan sentimientos de venganza. Por supuesto, el cine más reciente también lo expresa; la saga de ‘Venganza’ de Liam Nesson, ‘Harry el sucio’ (1971), ‘Un día de furia’ (1993), ‘Gladiator’ (2000) o ‘V de vendetta’ (2005).

La misma filósofa, Hannah Arendt, nos dice que la rabia y la ira, que nos brota ante la injusticia, no debe ser silenciada, pues es parte de nosotros; pero no debemos dejar que nos domine. Incluso cuando se somete al hombre a campos de concentración, torturas o hambre, eso no significa que esos hombres se tornen “violentos”. 

Dicho de otra manera, Will Smith tenía otras opciones para responder ante lo ocurrido. Y este tema, que ha atravesado el mundo entero, bien podría servir para que las familias se sentaran a reflexionar sobre el uso de la violencia. Mayormente, porque este tema nos afecta a todos.