Cerrar algo más la herida

A lo largo de las últimas semanas he podido mantener diversos encuentros en Madrid con representantes del Ministerio de Fomento y ADIF para avanzar en la solución de uno de los problemas que, a pesar de que para muchos ya resulte inadvertido a causa de su permanencia en el tiempo, no deja de ser el principal factor limitante del desarrollo urbano de la capital: la herida que suponen las vías del tren a su paso hacia la estación y los restos del Cable Inglés. En este sentido, puedo decir con satisfacción que la ciudad de Almería va a protagonizar un salto espectacular en el inicio del proceso de sutura urbana de esta fractura. La cesión por parte de ADIF al Ayuntamiento de Almería de los terrenos existentes entre la antigua estación de RENFE y el Cargadero de Mineral supondrá, sin duda, un importante paso en la integración de la trama urbana de la capital, que dejará de tener, al menos en esa zona, la histórica y frustrante cremallera de separación que suponía el uso ferroviario de esos terrenos. De este modo, la conexión norte-sur de Almería capital comenzará a ser una realidad física a través de la incorporación provisional de usos y fines públicos con una clara vocación de ocio, encuentro y disfrute de zonas verdes. Se trata de un proyecto que se encuentra en estos momentos en fase de estudio y definición, pero al que desde el Ayuntamiento vamos a dar una prioridad muy especial dada la evidente significación que tendrá esta actuación. Todos los almerienses hemos visto esa zona como un espacio ajeno al uso cívico y que suponía una barrera que había que franquear de algún modo para poder acceder a la zona del litoral. Espero que dentro de pocos meses esa división forme parte de la memoria colectiva y que todos podamos descubrir una nueva perspectiva más limpia y más clara. El diálogo permanente entre hombre y ciudad cobrará de esta forma un aire más abierto hacia las perspectivas de apertura de espacios que las sociedades modernas demandan. No habrá, por tanto, viviendas u ocupaciones volumétricas excesivas y que supongan la sustitución de un tipo de barrera por otra. Buscaremos dar a esa zona la utilidad del punto de encuentro y ensanche que, si bien es algo necesario en todas las ciudades, se hace más importante en esa zona concreta de Almería, cargada con un importante nivel de construcciones y actividad vecinal. Buscaremos para ello las soluciones más adecuadas y que permitan disfrutar a todos los almerienses por igual de una zona que está llamada a protagonizar uno de los cambios físicos más determinantes del tejido urbano almeriense. No es el soterramiento en sí, pero sí es un paso previo de gran calado, que nos va a permitir mirar hacia ese futuro con nuevas y mejores perspectivas.