El “día de la marmota” del PSOE y las izquierdas sin voz

Divide y vencerás es una receta que solo funciona si se aplica al adversario, y la atomización de la izquierda se ha cobrado nuevas víctimas en nuestra provincia.

El PSOE de Almería ha corrido prácticamente la misma suerte que a nivel autonómico: Ha logrado a penas salvar los muebles y mantener los 3 diputados que obtuvo en 2018. Parece que el efecto de energía renovada en el partido tras el reciente nombramiento de Juan Antonio Lorenzo como Secretario General ha conseguido mantener el anterior resultado, pero no mejorarlo.

En el caso almeriense no se ha traducido en fuga de votantes hacia el PP, pero parece que no ha sabido seducir a los nuevos, los jóvenes, que en ocasiones se dejan arrastrar por los cantos de sirena de las últimas modas, a lo que hay que sumar que hay votos flotantes que en principio pueden inclinarse tanto hacia centro izquierda como hacia centro derecha y que parece han optado por una candidata en activo al máximo nivel institucional andaluz, Carmen Crespo, y en definitiva un PP que ha visto duplicar sus resultados en la provincia y ha arrasado en Andalucía.

Una campaña electoral comienza desde el día siguiente a las elecciones, y la política se hace durante toda la legislatura. Puede que el PSOE esté pagando la factura de una tónica de falta de oposición más presente y evidente.

Cabe la reflexión sobre qué esperan y qué necesitan los simpatizantes socialistas y de la izquierda en general de Almería para movilizarse más a la hora de ir a votar.

Peor suerte para las otras dos formaciones de izquierdas en disputa con posibilidad real de obtener representación: los candidatos Mª Jesús Amate y Diego Crespo no han logrado plaza en esta convocatoria.

Parece que la disgregación de los partidos más a la izquierda del PSOE sigue haciendo aguas y los votos obtenidos en las anteriores autonómicas, divididos en Adelante Andalucía y Por Andalucía no han dado para más, provocando la desaparición de los representantes almerienses en San Telmo.

A la vista de los resultados, con toda probabilidad esta noche el mayor consuelo para las izquierdas provinciales y autonómicas sea haber evitado la entrada de Vox en el gobierno andaluz