Entre lo viejo y lo nuevo

Si no pasa algo más gordo, dentro de poco tiempo  Europa estará regida por gobiernos socialdemócratas. Es la respuesta ciudadana a tanta austeridad sin crecimiento. España quedará de  otra vez con el paso cambiado. Si con Zapatero resultaba un islote socialista en mitad de un centro derecha neoliberal, ahora con Rajoy volverá a aparecer antigua y vieja, víctima de tanta reforma podadora. 

Menos mal que por  una circunstancia  imprevisible, surge aquí el movimiento del l5-M, un suceso ya de carácter planetario que, al margen de los partidos oficiales, está inoculando vida al inmovilismo bipartidista. Pero mientras tanto no debemos perder de vista la piqueta del PP entregada a la demolición del estado del bienestar para salvar in extremis un sistema que hace aguas por todas partes. Lo último que nos llega es Bankia. ¿Sabremos alguna vez por qué se ha marchado Rodrigo Rato? 

Este señor que cobraba un sueldo de escándalo ha sido presentado como que no tiene culpa alguna en el desastre y pronto encontraron un chivo expiatorio. Ahí es nada, los neoliberales se dedican ahora a nacionalizar la banca, y no para repartir beneficios sino para "socializar" las pérdidas. Qué listos son estos artistas del tanto por ciento. Todavía quieren que alabemos los recortes que no hizo Zapatero. Dejemos que los partidos para justificar sus sueldos y sus sinecuras se dediquen a echarse la culpa mutuamente de todo lo que ocurre. A los muchachos del 15-M suelen acusar de vacuo idealismo, de no estar en la realidad. ¿Me quieren decir dónde están nuestros politicos que no aprueban y para colmo se han convertido en el tercer problema este país? Aquí lo viejo no muere y lo nuevo no aparece.