Las diferencias entre el Plan de Ajuste de la Junta y los recortes del PP

Esta semana, otra más, hemos vuelto a ser testigos de la montaña rusa por la que transita la economía española. Y, otra semana más, hemos vuelto a ver como Rajoy sigue perdido, escondido y generando incertidumbres. Sólo aparece cuando decide meter la tijera en los bolsillos de todos los españoles. Sin más. Sin explicaciones. 

Durante las últimas semanas, los andaluces hemos tenido que soportar los continuos ataques del Gobierno del PP que, con sus declaraciones, sólo quería ocultar que en Andalucía, que desde la Junta, se sabe hacer las cosas de otra manera. Hemos demostrado que cumplimos, porque este jueves, el equipo de Rajoy daba su visto bueno a las cuentas de nuestra comunidad y hemos dejado claro que con nuestro Gobierno, presidido por José Antonio Griñán, somos capaces de cumplir sin destruir.

Y, con todo, me atrevo a proponerles un sencillo “ejercicio”: buscar las siete diferencias. Este viernes, les explicábamos a los almerienses el Plan de Ajuste, de reequilibrio del presupuesto, aprobado por la Junta de Andalucía. Y es aquí donde surgían las primeras dudas, ¿es lo mismo ajustar que recortar? La respuesta la tengo clara: No. Son las diferencias, precisamente, las que me valen para argumentar mi respuesta. La primera, que no la más primordial, la encontramos en la definición de cada palabra. Si buscamos en cualquier diccionario estos vocablos, nos encontramos que AJUSTAR la definen como arreglar, concertar o acomodar. Y, si buscamos RECORTAR, aparece, cortar o cercenar lo que sobra de algo. Es decir, con nuestro Plan congeniamos, con los recortes, eliminan.

Otra diferencia. Con estos ajustes no todo el mundo se sacrifica por igual, porque no todos tenemos la misma situación económica en nuestras casas. Hemos pedido un esfuerzo a los que más tienen, a los que ganan más de 60.000 euros, que creo que es lógico. Con los recortes de diciembre, Rajoy subió los impuestos a todo el mundo, funcionarios, trabajadores, pensionistas,  sin dejar fuera a quienes tienen menos ingresos.  La tercera diferencia la encontramos en la EJEMPLARIDAD. No podemos estar diciéndole a los andaluces que se aprieten el cinturón y nosotros, la clase política, no dar ejemplo. Griñán se ha bajado su sueldo en un 20% a día de hoy y ha hecho lo mismo con el de todos los altos cargos de la Junta. ¿Alguien ha escuchado que el Gobierno o los gobiernos del PP hayan hecho esto?

La cuarta diferencia nos lleva a los CARGOS. Hay dos Consejerías y habrá 6 delegados provinciales, mientras que aquellos que aplican recortes y los aplauden mantienen sus diputaciones con 17 o 18 diputados con sueldos o sus ayuntamientos, con 17 o 18 concejales con sueldos. La quinta nos lleva a los SERVICIOS. Con este Plan de Ajuste seguimos garantizando la educación pública, el acceso a la Universidad, la  Dependencia y, sin duda alguna, nuestra salud pública. Con los recortes, abogan por el copago, cierran hospitales y hablan de privatizar servicios. En definitiva nos quitan derechos.

Nos quedan dos. En la sexta, EL EMPLEO, los protagonistas son los empleados públicos. Es cierto que les toca hacer un sacrificio, que será temporal, y recuperable, pero evitamos lo que perseguía y lo que buscaba Rajoy con sus exigencias a Andalucía y con sus recortes, el despido de 30.000 empleados públicos. Evitamos 30.000 dramas.

Y, el “ejercicio” que les proponía  termina con la séptima y última diferencia, quizás la principal. Entre el Plan de Ajuste de la Junta de Andalucía y los recortes del PP la gran diferencia estriba en la PRIORIDAD. Desde el Gobierno andaluz se ha pensado y se piensa en los ciudadanos, desde el nacional en Europa, en los merc