Asonada 2.0

Hay por ahí algunas coordinadoras o aglutinadoras de movilizados que van propalando la idea de rodear en los próximos días el Congreso de los Diputados “para rescatarlo de un secuestro que ha convertido a esta institución en un órgano superfluo” e iniciar así un proceso constituyente. Advirtamos la escasa frivolidad o algarabía cívica que puede caber en una propuesta formulada en términos semejantes, que tienen inquietantes y paradójicos ecos con la argumentación que ha municionado todas asonadas sufridas en España en los últimos doscientos años, desde Pavía a Tejero, pasando por Sanjurjo, Mola y Franco. 

Y es que cada vez que se ha hablado en España del Parlamento como una herramienta inútil y cargada de parásitos, salía después un generalote a querernos meter las cabras en el corral. Esto, por cierto, no es una opinión sino un simple recordatorio histórico. Por lo tanto, pocas bromas con querer hacer primaveras árabes en la Carrera de San Jerónimo. 

Es cierto que cambian los tiempos y las proclamas, del mismo modo que no es posible comparar el Dragon Rapide con Alsina Graells como elemento vehiculizador para conjurados. Ahora bien, lo que no cambia es la querencia de los españoles a derribar gobiernos legítimos elegidos tras unas elecciones libres. Y es que los organizadores de esta protesta aseguran cosas tan llamativas como que la soberanía popular está secuestrada por los partidos políticos y los bancos y que no hay democracia. 

Y por eso les parece de lo más razonable rodear el Congreso al estilo apache (de momento no se especifica si, de no bastar con el asedio, sería bueno para la democracia pasar a la degollina paralamentaria) y promover la desobediencia en el pago de la deuda y todas esas melonadas de cabecera de manifestación. 

Pero si algo hemos aprendido en España en los últimos doscientos años es que a la democracia sólo se la corrige con más democracia y no con golpecitos de estado, aunque éstos vengan con la bendición del Facebook, del Twitter, o como se llamen ahora los nuevos generalotes.