La legalidad de Gran Plaza

Se han tardado diez años (toda una década) en que Gran Plaza consiga demostrar su legalidad. La justicia le demuestra a los políticos de la Junta de Andalucía, así como a sus técnicos y asesores, su inutilidad. ¿Cuánto nos ha costa a los andaluces la pelea legal con Gran Plaza? Si la pagaran de sus bolsillos los que abrieron el frente jurídico-político, seguro que no estarían los tribunales con pleitos hasta en los tejados. Entiendo la felicidad de Gabriel Amat y de su equipo en el ayuntamiento roquetero. Últimamente no son muchas las que se lleva el hombre, justo es reconocerlo.  En lo que no se puede estar totalmente de acuerdo es cuando se asegura desde el ayuntamiento, en voces de sus primeros espadas, que la junta discrimina a Roquetas. Si la Junta le hubiera puesto problemas al desarrollo del municipio Aguadulce no sería lo que es, la Urba no hubiera crecido de la manera que lo ha hecho y hasta el pueblo habría notado esa mano. Viendo en lo que se ha convertido Roquetas sólo podemos decir que los chicos de urbanismo de la junta ni asomaron la jeta por el municipio. ¿Algún día se sabrá por qué? Mucho me temo que no.  Recuerdo una foto de Gabriel Amat con todos los responsables políticos del ayuntamiento presentando un Pgou. No recuerdo el año. Preguntado manifestó que cada uno ha conseguido lo que ha pedido. ¡Qué años aquellos, eh!. La pelea de la Junta con Gran Plaza no la entendió nadie. Así como las tontas declaraciones de Chaves en una visita a la zona sobre su derribo. De su bolsillo tendrían que salir los euros que ha costado el pleito, para que otra vez se ate los machos.