En Vícar existen en estos momentos dos residencias de mayores, la llamada San Antonio y la denominada Fuente Vícar. En una de las dos se ha estado llevando a cabo una estafa a la seguridad social con las recetas de los residentes fallecidos en estos años. La información nos habla de dos años atrás, pero no sabemos si esta práctica ha venido siendo fórmula de trabajo de años anteriores. Que la justicia ubique a cada cual en su sitio. Lo que no parece justo es que se ponga en tela de juicio a las dos residencias, al no informar del nombre de la que ha sido investigada y al final denunciada. En diputación tampoco nos quieren informar sobre los nombres que aparecen en las facturas. En los dos casos, ¿a quién se está defendiendo? En la estafa de la residencia de Vícar se le está jugando una mala pasada a una de las dos. Por no perjudicar a la culpable, se mete en el mismo saco a la inocente. ¿Les parece justo? Pues más bien no, dicen en una de las residencias de mayores, ante las llamadas recibidas preguntando si son ellos los de la estafa. Pero así es la ley. Pues que la cambien. Tantas cosas tienen que cambiar en nuestro país. Si estamos hablando de estafadores, de una investigación llevada a cabo y de unos datos contrastados y dados a conocer al juez contra la seguridad social, no entiendo que se esté protegiendo a los “presuntos” delincuentes. Encima se está perjudicando a un tercero que no puede defenderse, ¿o sí?. No estaría mal salir con una panfleto comunicando que la residencia tal..de Vícar, no ha sido denunciada ante la justicia por estafa con las recetas de residentes fallecidos.
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