Entre Chiquito y Torrente

La frase de la Cospedal sobre el “finiquito diferido” abre un género cómico que nos devuelve otra vez a aquellas películas de la posguerra donde los actores hablaban y hablaban sin que  el oyente pudiese enterarse de nada. Entonces los informadores eran Tony Leblanc y su inefable cuadrilla de cómicos. Hoy el puesto lo tendría que ocupar con toda garantía Chiquito de la Calzada. Ese enjaretar frases donde el sentido anda ausente, ese querer pastorear vocablos como niños que escaparan de la gramática sin ponerse de acuerdo, (gran diálogo de sordos), define bien lo que pasa en este país. En Italia se ha dicho con razón al comentar el resultado de las elecciones que es éste un tiempo hegemónico de payasos. No exactamente, a mi parecer. Porque lo que desencadena la risa siempre lleva asociada un plus de energía positiva que eleva el alma. Aquí los técnicos hablan más bien de esperpento, y el personaje adecuado en este sentido sería  Torrente. Bonito fin de semana para acabar  una racha de lluvia, viento y nieve. Conocemos las pérdidas de Bankia tras recibir 22.424 millones de euros en ayuda pública. El chantaje de Bárcenas sigue cada día más encabronado a pesar de las presiones del  PP para pararlo. Tensión entre PSOE y PSC con una Carmen Chacón en tierra de nadie. La mayoría de las grandes empresas publican sus balances de 2012 con menores ganancias ¿Que podemos añadir de Urdangarin  y la Casa  real? Los espías recuerdan la vigencia de un Estado policial. IU pregunta por los servicios de alto nivel a  los  que supuestamente se ha referido Corinna, amiga  del Rey. El Ministerio de Defensa abre una información de carácter disciplinario a raíz de las palabras del general de División, Juan Antonio Chicharro sobre una posible ·intervención militar·. El autor ha remitido una carta al diario “El País” negando que salieran de su boca dichas palabras Siguen las manifestaciones en la calle por los recortes La vida española se enrarece. ¡Chiquito, por favor!