Triquiñuelas

Según la delegada de cultura de la Junta en Almería, una triquiñuela es lo que han organizado entre el ayuntamiento de Níjar y la propiedad sobre el Cortijo del Fraile, con intereses urbanísticos de por medio. La Junta quiere que a cambio de nada la propiedad repare lo que es una ruina casi total. Vean la foto de la pasada semana publicada por La Voz de Almería y lo podrán comprobar. ¿Si usted fuera dueño-a del cortijo lo arreglaría sin saber lo que después pueda hacer en él o con él? ¿Se gastaría unos cientos de miles de euros, con la actual crisis que vivimos, porque le obligan unos políticos? Estoy convencido como la señora delegada de que alguna triquiñuela se han buscado entre ayuntamiento y la propiedad, seguro. Pero, no cree la señora que alguna culpa tiene una Junta que sólo ha impuesto sin dar nada a cambio. A los políticos se les llena la boca de negociaciones, de pactos. A la hora de la verdad todo es mentira. Imposiciones, imposiciones e imposiciones. Desde la oposición mucho dialogo, todo es dialogo; cuando se está en el poder a pasar por el aro aunque no te guste. Recuperar el cortijo es una idea emotiva-literaria que debería ser una realidad desde hace años. Mucho se ha hablado de ello, pero seamos sinceros, desde la Junta poco o nada se ha hecho porque se hiciera realidad. Si el ayuntamiento ha organizado una triquiñuela, pongan ustedes luz y taquígrafos (si son tan nobles, honrados y sinceros) a una negociación que como resultado ofrezca a los ciudadanos un rincón donde disfrutar y revivir todo el mágico encanto de Federico García Lorca en tierras de Almería. No lo harán. ¿Por qué?