¿Cuánto creen que puede soportar la gente?

No es necesario ser un  altruista  de extrema valía para ayudar al prójimo, basta poner  interés ante la tragedia que, desgraciadamente, vive el mundo, aunque  “Quien hace bien a villanos es como echar agua  al mar”.
Han sido -y siguen siendo- muchos los que viven de forma escandalosa  y  superflua,  gastan lo suyo y lo ajeno en darle a sus cuerpos el goce de  buenos manjares regados con vinos de excelente calidad.
Tal es el caso del PP que, si tuviera  un momento reflexivo,  bien podría deponer su actitud de seguir con ese equipo que promete y no cumple. Deseo buscar un equilibrio y acudo al SUMO HACEDOR  directamente, obviando  a la curia  mientras el obispo de Almería no ponga su máximo interés o Francisco, El PAPA, busque la justicia y la igualdad entre los que somos cristianos. Hay cuatro señoras cuyos nombres no figuran de momento; sin embargo viven en mi corazón y, lo que es peor, ocupan mi mente.
Llega  a mi memoria un pasaje de  Lorca en Bodas de Sangre en el que argumenta que el pueblo andaluz está contra el miedo y la intolerancia.  “Prefiero con  mucho  el ladrido de un perro feliz de hallar de nuevo el cielo  al amanecer. Prefiero, creedme, uniforme de arena, que se mueve sin andar. 
Tengo una médica que es justa y emplea la equidad en su hermosa profesión y en todo. Otra llamada de tonos suaves como la brisa del mar y, por último, otra  de encantos placenteros. 
     Hay que atreverse a modificar uno y otro partido en bien de una España que se desmorona mientras las gentes que andan, o mejor andamos, por una  cuesta muy pronunciada y  sin frenos. La cifra astronómica de seis millones y pico de parados constituye un agravio de lesa humanidad, un escandaloso caos que sufren tantísimas familias y no solo el obrero. La destrucción de la clase media, tradicional colchón amortiguador, puede degenerar en violencia. Mientras un conjunto  de abogados sin honor, jueces y juezas que se venden al mejor postor, políticos degradados, la Banca que se nutre de los mas necesitados,  muchos  pasan frío y hambre, los niños  son objeto de los  pedófilos -esto es un crimen convicto y confeso- que escapan a la justicia, las familias arrojadas a la calle por impago de hipoteca y tantas otras calamidades que no es necesario enumerar pues están en la mente de todos