Desde mi más pura intención

Hace unos días, después de escuchar un  trocito de misa, no más, con un fasto impropio de Nuestro Señor Jesucristo, me acordé  de los días del cristianismo primitivo y me imaginé otra escena. Las  comparaciones, como es sabido, son siempre  odiosas.
EL SUMO HACEDOR iba vestido con un sayal y calzado con unas sandalias de pescador, seguido de una multitud que le aclamaba. Hasta hace poco el  papa se engalanaba con una serie de oropeles impropios de un representante de Cristo. La Religión no debe ser espectáculo.
El actual PAPA Francisco ha dejado parta del boato. Todavía es pronto para opinar -juzgar jamás. Esto es prerrogativa de los pocos jueces que actualmente cumplen, repito, con el sagrado deber. Pienso desde mi condición cristiana que haberlos haylos.
Lo que si es importante es que los distintos obispos vigilen a los curas de los municipios con atención extrema para evitar que no se den  casos de pederastia y entre el clero como ha sido denunciado en     algunas comunidades. Es un crimen de lesa humanidad que nunca debe quedar impune.
El sexo tiene un poderío trágico de tal manera que,  en las cárceles, incluso los presos de pelo en pecho realizan actividades homosexuales sin pudor alguno.
Es deber ineludible la vigilancia constante, de los padres en primer lugar, maestros de Escuelas respetables y cualquier hijo puede y debe, en el caso probable, acudir a sus progenitores y si son algo mayores y no comparten su agrado corran en busca de cualquier autoridad.
Creo en conciencia que en el momento de la concepción, nadie interviene para saber como y de que manera pare la madre, lo que si es cierto es el placer inconmensurable que ella experimenta.
Aunque peque de inmodesto se mucho mas de la vida de lo que me enseñaron y podría lanzarme al ruedo, expresiòn que no me gusta por no ser partidario de la llamada fiesta nacional.
En vez de fragmento poético voy a fustigar a cierto mancebo de botica que se permite negar a un anciano la medicación que necesita y que tiene recetada por su médico y registrada en su receta XXI. ¿De qué vas?