Historias que unen

A poco que buceemos en el panorama informativo convendremos  que la actualidad no está para tirar cohetes de felicidad. En medio de esta oferta de zozobras se agradecen hermosas historias que aunque puedan parecer algo almibaradas nos ayudan a tonificar el ánimo. Bajo el titulo de “Alcaine mon  amour”  publiqué en estas páginas  un articulo en el que recogía la historia del hallazgo de un mensaje de amor por parte de Lucas Muñio, un cazador de la localidad turolense de Alcaine, enviado en globo desde la ciudad francesa de Agen por una joven pareja, Cédric y Rachida, quienes el mismo día de su boda lanzaron al cielo  ciento diez globos con su fotografía y una tarjeta en la que anunciaban su nueva buena y solicitaban que quien hallase la misiva les comunicara el encuentro. 

El  único globo que cruzó los Pirineos se detuvo en una aliaga, a seiscientos kilómetros de su origen, junto al pintoresco municipio de Alcaine, en las Cuencas Mineras de Teruel. La localización del mensaje trascendió desde Alcaine a la aldea global gracias a que Cipriano Gil, el alcalde, colgó la noticia en la página web del municipio. Desde entonces, la pareja francesa y este pueblo han quedado irremediablemente unidos. Durante el pasado verano Cédric y Rachida han podido conocer la aliaga en la que se despositó su viajero globo.

Tras algunos días de estancia, los novios franceses se marcharon satisfechos y muy agradecidos por la acogida y el recibimiento que las buenas gentes de este pueblo les dispensaron, por lo que no descartan regresar el próximo verano. Cipriano Gil, el regidor, y el cazador Lucas Muñio, preparan ahora un viaje a Agen para corresponder a tan amorosa visita, y no descartan otras iniciativas para consolidar los lazos amistosos entre Alcaine y Agen. Y es que ésta es una de esas escasas historias que unen y vinculan a los seres humanos.