Mejor que en el corazón, en la cartera

I gual que la música de la orquesta en la cubierta del Titanic no podía evitar el trágico desenlace que aguardaba a la nave, tampoco las hermosas declaraciones de intenciones de quien asegura llevar a Almería “en el corazón” pueden evitar que la sociedad almeriense no otorgue el más mínimo crédito a la Junta de Andalucía a la hora repasar sus incumplimientos con la provincia de Almería.

Nadie, ni tan siquiera ellos, pueden negar el evidente menosprecio y abandono con el que la administración centralista sevillana ha tratado y sigue tratando a Almería. 

Y ya no bastan las palabras balsámicas ni las visitas oficiales de la nueva presidenta de Andalucía. 

Almería necesita más obras y menos palabras Más inversiones y menos incumplimientos. Menos prepotencia y más humildad.

Imposible  Pero pedir esto a los socialistas sevillanos es como pedir coherencia y sentido común a sus socios comunistas: una misión imposible. Prueba de ello son dos de las denuncias que hace unos días hemos hecho de nuevo desde el Partido Popular acerca del abandono y altanería con la que desde Sevilla se trata a Almería. El secretario general del PP-A, José Luis Sanz, anunció en Almería que nuestro grupo elevará al Parlamento Andaluz una proposición no de ley en la que por enésima vez reclamaremos que la Junta ejecute su compromiso para construir el prometido hospital Materno-Infantil junto a Torrecárdenas e incluya una partida presupuestaría específica para próximo  ejercicio del año 2014. 

Respaldo Respaldamos así la petición del presidente del Colegio de Médicos de Almería, Francisco Martínez, de alcanzar un pacto por esta infraestructura. Pero lo mismo que estoy diciendo de este hospital podría decirse del Cortijo del Fraile, en Níjar; de la abandonada autovía del Almanzora, de la conexión de la capital con la A-92; del vergonzante retraso que acumula la Junta en la comprometida remodelación del Ayuntamiento de Almería, que tiene que estar cubierto con una lona para que no se vea el estado de miseria y ruina de un edificio histórico que espera desde 2005 la santa voluntad de la Junta de Andalucía. 

Responsabilidad Desde el Partido Popular venimos denunciando esta situación desde hace mucho tiempo, con la responsabilidad de quienes se sienten llamados y legitimados para encabezar la transformación y el cambio que Andalucía necesita, para que nuestra comunidad apueste decididamente por explotar su potencialidad en su propio beneficio y no en beneficio de un partido o de una casta familiar.

 Así que, Susana, no nos lleves en el corazón: llévanos en la cartera.