Para la Junta los almerienses manejamos conceptos anticuados

Joder, si es que somos unos incultos. Menos mal que la Junta de Sevilla está por la ardua labor de enseñar a los que no sabemos. ¡Bendita madre! Si nos quejamos de que hay colas en la listas de espera en los hospitales es que tenemos un concepto “anticuado de la sanidad”, nos contesta la Junta. ¡Bien! Si decimos que las autovías están sin acabar, es que tenemos un concepto “anticuado de las comunicaciones”. Si nos atrevemos a decir que la Junta lleva diez meses sin pagar a la escuela del mármol, nos dicen que tenemos un concepto “anticuado de la economía”. 

Que tiene usted que leer más, puñetas. Cierto, tenemos mucho que aprender todavía. No podemos seguir siendo unos incultos. Menos mal que la Junta está por enseñarnos, por llevar cultura a nuestras pobres almas mal iluminadas en el saber. Ni se le ocurra meter baza en el tema del plan de turismo alpujarreño, ya que entonces tendrá un concepto “anticuado del turismo”. A estas alturas no se le ocurre otra cosa que tener un concepto “anticuado de lo que es el turismo”. Así nos va a los almerienses. Si nos quejamos de no tener representación nos llaman catetos, si no te quejas eres un pelota. Y cuando no tenemos los conceptos anticuados. 

Si la Junta le niega ayuda al ayuntamiento ejidense y se lamenta el ciudadano por ello, es que éste tiene un concepto “anticuado de las ayudas a los municipios”. Si la Junta de Susana no le paga las casi doscientos mil euros que le debe al ayuntamiento de Felix y se lo reclaman, es que tienen un concepto “anticuado de lo que son las deudas”. Supongo que los empresarios, de los que hablaremos otro día, tienen muchos conceptos “anticuados”, pues le han mandado una carta a la presidenta en la que le reclaman muchos de los agravios cometidos con Almería en los últimos veinte años. ¡Estos empresarios! No sólo le hacen el juego al Partido Popular, como dice el secretario general de los socialistas almerienses, Sánchez Teruel, es que encima tienen un concepto “anticuado de las relaciones” entre los señores  que mandan y los que tienen que obedecer, callar y nunca criticar.  

Exponga las razones que exponga, diga lo que diga, siempre tendrá usted un concepto “anticuado” si trata de criticar a la Junta de Susana.