10 de diciembre de 2013: Día de los Derechos Humanos

Hoy, 10 de Diciembre de 2013, Almería en el Tiempo quiere sumarse a la historia rememorando aquel mismo día de 1948 cuando nació la Declaración Universal. Desde entonces han pasado ya 65 años y todavía no se puede jubilar porque está en activo en un mundo que no termina de apostar por ella. 

Si buceamos en la historia, descubrimos que desde la Declaración de Virginia en 1776 (todos los hombres son por naturaleza libres e independientes y tienen una serie de derechos inherentes que nadie les puede quitar) pasando por la Revolución Francesa (Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789), los Derechos Humanos están en constante construcción. Aquellas fantásticas ideas de “Liberté, égalité, fraternité” siguen hoy tan vivas o más que en aquel tiempo porque no todas las personas se ven reflejadas en estos principios universales. Mientras escribía este artículo, mi hermano José Luis-Chiqui-(firme defensor de unos mínimos éticos de obligado cumplimiento para toda la humanidad) y a quien quiero felicitar públicamente pues, hoy, cumple medio siglo dando ejemplo de vida, me recordaba frases como  éstas “sin las mujeres los derechos no son tan humanos” y “todos los derechos para todas las personas”. Cierto, porque tanto privilegios como discriminaciones llenan la vida diaria. 

En Almería se celebró recientemente el  V Ciclo de Cine y Derechos Humanos en la Casa de las Mariposas dedicado este año al drama de los desahucios y a la lucha contra los especuladores y los corruptos. En una de las películas: “La Estrategia del Caracol” se reflejan las dificultades para sobrevivir de unos vecinos que están dispuestos a cualquier cosa por defender uno de los derechos humanos más importantes: la dignidad. Pues bien, nosotros tampoco queremos que todas las decisiones las tome el mercado y proponemos una mayor solidaridad planetaria. Hablamos de un cambio de mentalidad, de una revolución desde el interior de la persona, para construir un mundo más justo. Esto no será posible si antes no elaboramos un marco de valores morales compartido por todos, ya que, en caso contrario, ¿cómo podríamos entendernos, en un mundo que se nos ha hecho pequeño sin un referente ético común a todos?

Uno de los grandes del Siglo XX acaba de morir: Nelson Mandela y con sus palabras queremos finalizar: “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”… “Nunca, nunca y nunca otra vez, debería ocurrir que esta tierra hermosa experimente la opresión de una persona por otra”.