Las luces de Navidad....

La Navidad es la fiesta más bonita y enternecedora del año,  nos prepara ello el Adviento,  caminando los cristianos  en estos días para la venida del Mesías. El Niño Dios que nace de María Virgen,  en un humilde portal. Son unos días llenos de ternura y entrañables que debemos vivir los  cristianos con una dedicación y alegría especial.

  Nuestros hogares se van llenando de esa tradición tan antigua como es la de poner el Belén, o  Nacimiento, rodeados de los mas pequeños de la casa para que vayan aprendiendo,   poco a poco, el gran Misterio de la Navidad. Y lo pondrán en sus casas, la de sus padres,  y lo encontrarán cuando lleguen a las de sus abuelos y así poco a poco irán aprendiendo cómo nació el Niño Jesús, siendo estos días y cuanto en ellos se hace referencia para todas sus vidas, y cuando crezcan seguirán con la tradición en sus hogares futuros. Aprenderán también, los que ya están próximos a hacer la Primera Comunión, el esmero  con que deben preparar su corazón para recibir a ese Niño Jesús. Por ello no estoy de acuerdo con las luces que adornan nuestra ciudad, más propias de la fiesta anglosajona de “Halloween” que se celebra en gran parte del mundo occidental. No, no me parece bien que una Festividad tan religiosa, tan tierna, con tantos años de tradición   tome tintes y costumbres de la otra, que no nos va nada. Con luces carnavalescas  que no nos dicen nada….

Yo sé que tristemente el mundo está cambiando, que sigue habiendo muy buenos cristianos, gentes que dan su vida a Dios y trabajan sin descanso por los demás, y que estos días deberíamos celebrarlos con ese espíritu cristiano que nos recuerda el “Gran Milagro de la venida de Cristo a la tierra” que es lo que es la Navidad. Cada domingo de Adviento viene a recordárnoslo para vivirla como tal, dentro de nuestro corazón.

 Son días felices, de encuentro y reencuentro con los  nuestros, es una fiesta que por lo espiritual y llena de amor que  está nos tiene que hacer mejores, más comprensivos,  y sobre todo más cercanos a Belén donde el Niño Dios nos espera, donde hemos de llegar siguiendo la estrella de Navidad, como lo hicieron los Reyes Magos. Y las luces, por favor que vayan  más acordes con lo que estamos celebrando, las hay. A mi me gustaría, y pienso que a muchos, ver en ellas al Niño, con Jesús y María, los pastores, los ángeles, y algo tan andaluz y por lo tanto español como las panderetas y zambombas… Hagamos la Navidad como nos la enseñaron  a los que ya somos mayores cuando éramos niños, pensemos al encargar las luces para que al pasear por nuestras calles nos sintamos en Navidad y rebose nuestro corazón de amor a ese Dios que se hace niño por nuestra salvación.  Feliz Navidad a todos.