Esto no es Miami

Los almerienses pagamos uno de los recibos más altos por el IBI de toda España. En la lista, que está encabezada por las ciudades de Lleida, Tarragona y Melilla, Almería aparece en un deshonroso cuarto lugar, según el ranking elaborado por la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de Madrid, que, no se sabe muy bien por qué, desde hace años se dedica a comparar estas cosas.

La constatación en un documento de lo que los almerienses ya imaginábamos, no ha hecho sino poner de nuevo en el punto de mira a un Ayuntamiento que viene demostrando desde hace mucho tiempo que sus vecinos dejaron de ser una prioridad nada más echar la persiana los colegios electorales en las pasadas elecciones municipales.

De otra forma, no se puede entender que los ciudadanos estemos soportando, en un momento económico espeluznante- como diría Pedro Piqueras- unos recibos tan altísimos sin que el equipo de gobierno, el “dream team” de la recaudación, no haya planteado corregir ya este disparate. 

Un despropósito descomunal que supera los 500 euros en zonas muy normalitas de la ciudad y que se convierte una autentica sangría para muchas familias.

Pero como las desgracias no vienen solas, en otro informe, esta vez difundido por FACUA, los vecinos y vecinas de esta ciudad hemos podido comprobar que Almería se sitúa entre las diez primeras capitales españolas con el precio más caro por el consumo de agua mensual, según el estudio que ha elaborado en diferentes capitales de provincia esta asociación de consumidores. 

Al final, no nos va a quedar otra que poner en presente esa idea de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. 

En una ciudad como Almería, en donde los que aún trabajan aspiran a no dejar de ser mileuristas- no sea que todavía terminen rebajándoles el sueldo- pensar que esto es Miami por aquello del sol y la playa, más que un carísimo sueño es una pesadilla impagable.