Catalá: vender viviendas para financiar no es modelo a repetir term solution

Hace unas semanas, no demasiadas, el secretario de estado para infraestructuras estuvo en Almería, habló de trenes, soterramientos y otras necesidades de la provincia. No dejó el ambiente demasiado alegre, pero algo me dice que no dijo toda lo que sabe, que si lo hubiera hecho gélido habría sido éste. Leo una entrevista en la que don Rafael manifiesta, en referencia a otras vías férreas a levantar, “que vender solares para edificar viviendas y financiar obras no es modelo a repetir”. Piensen en lo escrito: vender viviendas para financiar no es modelo a repetir. Insiste el señor Catalá en afirmar “que el ministerio está dispuesto a escuchar proyectos urbanísticos de los ayuntamientos que lleguen acompañados de una financiación, pero no volver a modelos que lo único que han conseguido son grandes inversiones que han llevado a la ruina a las administraciones”. 

Más claro: agüita que del cielo cae. Si el soterramiento de Almería se basaba en tres preceptos: una parte la pone el ayuntamiento (dicen que Luis Ro tiene los treinta millones guardados), otra parte la paga la Junta (aseguran que la suya se la ha gastado en cursos, eres y alguna que otra subvención) y una tercera que ponía Renfe-gobierno central a través de la venta de los solares. Don Rafael nos ha quitado la varita mágica que todo lo solucionaba: la venta de los solares para pisos es un modelo que no se va a repetir. Dicho más claro. Si el ayuntamiento de Almería quiere el soterramiento que presente un proyecto urbanístico con la financiación necesaria para llevarlo a buen puerto. La Junta no tiene un euro, el gobierno central no juega a vender solares para pisos con el que financiar, ¿tiene Luis Rogelio en la caja municipal dinero como para hacer el soterramiento, hace años se hablaba de noventa millones? Si no lo tiene, que se lo vaya diciendo a los almerienses, vamos a dejar de esconder las intenciones y decirle a la gente la verdad. El señor Catalá lo ha hecho, bien cierto es que no ha sido en tierras almerienses, pero sus palabras ahí quedan para el que las quiera leer.

Una cosa buena podemos sacar los ciudadanos, que al final todo lo que ahora son vías por donde cabalga el caballo de hierro se pueda convertir en un futuro en el gran parque que la ciudad desea. Le vamos a tener que dar las gracias al señor Catalá.