Sinceramente, me gusta muy poco hablar de reformas fiscales porque siempre te pueden decir, “Oiga, niño, menos lobos que tú no eres un experto en el IPRF y menos en el impuesto de sociedades”. Es la pura verdad, no se molesten. Tampoco hace falta que el periodista, aunque no haya hecho en su vida otra cosa que leer y estudiar, vaya a ser omnisciente como Dios. Creo que basta con que sepa escuchar a los ciudadanos. Y en este plan no parece que el pueblo sufridor de la crisis esté poniendo por las nubes al anteproyecto de reforma fiscal que el Gobierno quie imponer. Por lo pronto se trata de una reforma fiscal parcial que no tiene en cuenta todos los demás apartados de la asignatura. Los reformistas desean ganar las próximas elecciones, esto se nota- han dejado sin tocas a los defraudadores, a las rentas más altas, lo mismo paga quien gana 60.000 euros que quien se embolsa 5 millones. Eso sí, se les hace un guiño a las clases pobres dejando a la intemperie a las clases medias, las más golpeadas por la política austera de la Merkel. Por cierto, esta vez no han querido contar con Bruselas. Sospechan que los vaticinios negros de la eurozona pudieran estropear el presunto triunfo del PP en las próximas elecciones. Hay quien dice que en 2016 nuestra deuda puede alcanzar niveles estratosféricos. Claro que esto no preocupa demasiado a Rajoy. Para ese tiempo gozarán otra vez del poder y siempre podrán inventarse algún engañabobos que mantenga animada a la gente. Experiencia “arriolista” no les falta. En noviembre de 2011 presentaron un programa electoral que bajaba los impuestos. Tal doctrina cayó en el desolado campo de la crisis, como un milagro divino, algo así como el maná en el desierto. Nada más ganar las elecciones descubrieron que se han equivocado, habían hecho un programa para un país inexistente. Fue cuando vinieron los recortes, la bajada de salarios, los hombres de negro, las culpas a Zapatero como si el capitalismo financiero lo hubieran inventado en Ferraz. Ahora es distinto. Ahora, según van diciendo, ya hemos salido de la crisis, hay dinero para bajar impuestos, comenzamos a crear empleo neto, llega la recuperación... ¿ Qué pasearía si todo fuera también mentira?
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