La monja progre

No suelo ver la televisión a media mañana. No obstante, el martes pasado le di gusto al mando sobrevolando las cadenas. Me sorprendió ver a una monja que alternaba dialécticamente con los otros contertulios invitados. Por supuestos los había de derechas, de izquierdas y de difícil ubicación ideológica. Normalmente no se les ha permitido casi nunca a las religiosas meterse en política: si alguna vez lo hicieron fue para alabar al poder constituído. Lo original en esta ocasión era que Sor Lucía( asi creo que se llama) estaba poniendo a Rajoy de vuelta y media por su prédica dela recuperación como signo difedigno de que ya hemos salido de la crisis, de que el bienestar ha llegado para quedarse etcétera etcétera. Desde su postura de trabajadora social que diariamente busca comida para sus pobres, la monja veía el problema de muy distinta manera. Los ricos aumentan, los salarios bajan, las desigualdades son una mala tendencia del caiptalismo, los parados,¿ para qué hablar de parados con los consejos que nos dan en la eurozona? En resolución, que la religiosa no acepta los paraísos triunfalistas del partido del Gobierno. Un tertuliano defensor nato de los intereses de la derechona acusó a la religiosa de excederse en su vocabulario hiriente, impropio de quien profesa el amor cristiano. Para vocabulario duro (pensaba yo) el de Jesús a los fariseos llamándolos sepulcros blanqueados, es decir, podredumbre dentro y fuera visa de oro y arrumacos piadosos detrás de la procesión. Para mí que la que mejor que cumplía con la misión tertuliana era la monja porque sus palabras estaban refrendadas con el ejemplo evangélico de entregar su vida a los pobres, cosa que muy probablemente no i hizo el resto de los tertulianos Una cosa es predicar y otra dar trigo. En esta tesitura ¿ a quien debemos creer? ¿ A un gobierno que solo piensa en no perder el poder? ¿ A un partido que nos metió en la guerra de Irak y que luego nos mintió echándole la culpa a ETA para que los españoles no cayéramos en la cuenta? ¿ A unos dirigentes que están dispuestos a cambiar las regla de juego poco antes de las próximas elecciones por les cepillan sin algunos importantes ayuntamientos? Me inclino por Sor Lucía.