Tengo un libro de poemas que me es especialmente querido porque evoca un tiempo en que fui feliz. Se llama “ Cuadernos de Retamar” y apareció en el año 1994. Este libro comienza con un poema nuclear, germinativo, dedicado a Singapur, una ciudad que para mi entonces simbolizaba lo más bello y digno de la vida, la familia, la esposa, la alegría de los pequeños, el paisaje almeriense,, la tranquila felicidad junto al mar, en una palabra, la visibilidad del Estado del Bienestar. Quién me iba a decir a mí, muchos años después, que Singapur se convertiría en un lavadero de dinero negro, trampa de unos políticos mentirosos y ladrones. El nombre de paraíso fiscal ya alude a algo fuera de la claridad del mundo. Les considero a todos ustedes conocedores del itinerario del dinero repatriado a nombre del ex secretario general de PP de Madrid , Francisco Granados y su socio David Margaliza. Oleadas de billetes de quinientos euros iban de Madrid a Suiza, llegaban a Singapur, luego marchaban a América y al final volvía de nuevo a Singapur, pero ya blanqueados bajo la apariencia de compra de obras de arte. toda una mentira incomensurable,porque esta gente no ama al arte si no es para acumular capital y dar el pego entre los semianalfabetos de la cacería. El azar a veces es algo cabrón. Se ha dicho que Granados ocupa a ahora la cárcel que él mismo inauguró a bombo y platillo rodeado de Rubalcaba y demás varas altas del poder madrileño. Estamos hablando del año 2OO7. ¿ Saben que pasó ese año? En España comenzaba el gran descenso de la felicidad de los ciudadanos. De 66 puntos sobre 1OO, en el año 2OO7, hemos descendido a 54 en 2O14. Frente a países emergentes que alcanzan hoy altos niveles de felicidad , España sigue siendo la excepción. Crecen los corruptos, los temerosos de que esto cambie, los que inventan atrocidades sobre Podemos. Una de las cosas que más me impresionan es el temor de las ejecutivas a hacer limpieza caiga quien caiga. Sin duda se lo están pensando ante la sospecha de lo que puedan largar una vez expulsados. Qué podemos esperar de este capitalismo de amiguetes, como dijo Pedro Sánchez. Si el sistema democrático fue incapaz de autocorregirse a sí mismo. ¿ a dónde vamos con “el tú más” o con las mil reuniones inútiles sobre la trasparencia?
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