Presupuestos: la maldita comedia

Igual que en todas las comedias de corrala hay un momento en el que los galanes cómicos intentan seducir a las ayas o damas de compañía de la protagonista, en la habitual puesta en escena de la pelea política provincial todos los otoños se representa el cruce de aplausos o abucheos a cuenta de la diametralmente opuesta interpretación que unos y otros hacen de los presupuestos. Como ya les supongo fogueados en ese género, me permitirán que aborde el tema desde la aséptica frialdad del dato porcentual, que aunque menos sentida es siempre más certera. El otro día, la consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, dijo en sede parlamentaria que en lo que va de año se han ordenado pagos que representan el 27,8 % del crédito autorizado en el marco de la ejecución presupuestaria con cargo a los presupuestos andaluces diseñados para el ejercicio actual en Almería. Como de ese modo puede resultar poco comprensible lo diré en lenguaje poético: que de cada 100 euros que la Junta dice que ha destinado a Almería, apenas es capaz de gastar 30. Dejo a voluntad del lector la elaboración del juicio que semejante esfuerzo merece, porque no creo tener capacidad expresiva suficiente como para resumir en un par de líneas lo que cualquiera puede pensar con este dato. Ahora bien ¿cómo es posible que al mismo tiempo que la consejera dice esto en Sevilla, sus compañeros en Almería exijan al Gobierno central el reintegro de las cantidades destinadas al AVE? ¿No han caído en la cuenta de que preguntarse retóricamente por el destino de ese dinero acarrea, necesariamente, que se les pregunte a ellos por ese 70% del presupuesto que la Junta (no precisado con detalle, porque ya saben que los campeones de la transparencia no provincializan sus cuentas) no ha sabido o querido poner en marcha en Almería? Pues eso, la maldita comedia de todos los años.