El mar, la montaña y el hospital

Cualquiera que haya ojeado un manual de estrategia se habrá topado con la figura de Miyamoto Musashi, un samurái japonés del S. XVII famoso por sus enseñanzas teóricas de cara al combate con el enemigo. Para Musashi, el camino de la estrategia es confundir siempre al rival. “Si el enemigo piensa en la montaña, imponle el mar; y si él piensa en el mar, imponle la montaña.” Volver loco al contrario es siempre un buen recurso y eso es lo que han debido pensar en el cuartel general del PSOE almeriense cuando han decidido sacar a su candidato, Juan Carlos Pérez Navas, anunciando su intención de convertir el Hospital Provincial en una Casa de la Cultura. Alguien ha debido volar por encima del nido del cuco en la sede del PSOE, insisto, porque este proyecto de conversión es el más enloquecido que se conoce desde que el hada de Cenicienta convirtió una calabaza en carroza. De entrada, porque la parte histórica del edificio del viejo hospital, en la actualidad en estado ruinoso y con su patrimonio desaparecido tras el paso por sus instalaciones de la Junta de Andalucía, es de la Diputación Provincial. Así que no se sabe muy bien qué es lo que hace un candidato a la alcaldía metiéndose en ese jardín tan lleno de matojos. Pero la cuestión competencial o administrativa es lo de menos. Vuelvo a Musashi y su teoría de intentar volver loco al enemigo. Y es que el golpe de efecto socialista es genial. Sacar a un candidato a hablar de hospitales podría hacer pensar al votante que los socialistas por fin reaccionan a la vergüenza del solar del hospital materno infantil, prometido por la Junta de Andalucía en 2007 y del que tal sólo se ha puesto la primera piedra, y que anuncian su inmediata puesta en marcha, siempre que el PSOE gane la alcaldía. No se extrañen, porque han hecho propuestas similares. Pero no. Se trata de que la gente de vuelva loca. ¿Hospitales? ¿PSOE? ¿Dotación hospitalaria? No señor. La estrategia es decir que en un sitio que no es tuyo harás algo que no se sabe bien lo que es. Genial. A ver si hablando del hospital que no se tiene se olvidan del que se debe.