¿Qué tendrán las basuras que los políticos por ellas se pelean?

La presidencia del consorcio de las “basuras” del Almanzora ha vuelto a enfrentar al PSOE y al PP. Ojo al dato. El enfrentamiento político en esta ocasión es por la presidencia de las “basuras”. El consorcio de residuos sólidos urbanos. ¿Qué tendrán las “escorias”, se pregunta uno? Algo habrá entre ellas que hace que Adela Segura se encienda como una tea en contra del PP y de la forma en que ha llegado el alcalde de Olula del Río a lograr hacerse presidente de honor de las “basuras” de un montón de pueblos almerienses. No me fastidien, algo bueno tienen que tener las “bahorrinas” de estos pueblos cuando por ellas se pelean y con saña los del Pp y los del Psoe. Nadie quiere oír hablar de residuos, nadie quiere la responsabilidad de los mismos, pero mira por donde en el Almanzora los políticos del Psoe y del Pp nadan o bucean a la gresca entre la mugre. ¿Qué gana el alcalde de Olula siendo presidente de las basuras? Estoy convencido de que si no hubiera beneficios que recibir por algún lado, no se estaba dando el espectáculo ofrecido por unos y otros. Y si no es el alcalde el que obtiene beneficios, será el partido, ¿no? Pero alguien tiene que salir ganando algo de la pelea que va a hacer que llegue el Psoe con la batalla hasta los tribunales de justicia. Entiendo que lo haga, si cree que con los votos, ponderados o no, salen beneficiados unos u otros.
Cuesta trabajo creer que las “mierdas” (con perdón) “zupias” tengan tanto valor para nuestros políticos. Se debe haber encontrado entre ellas algún mineral de alto valor tecnológico que las hace importantes para los nuevos adelantos de la técnica y que sacará a los políticos y sus partidos de la situación en que se encuentran. No se entiende de otra manera la lucha que enfrenta a Partido Socialista y Partido Popular por la presidencia de las “basuras-mierdas” de los pueblos.
Comprenderán que si se pelean con asistencia ante la justicia por ser presidente de un puñado de “basura”, cuando se trate de conseguir el poder de lo realmente importante, del dinero contante y sonante de las grandes instituciones, es normal que la guerra se convierta en algo sin cuartel y se acusen unos a otros y sin piedad de todos los males que sobre la tierra existan. No sé a ustedes, pero a mí me cuesta creer que en esta lucha están defendiendo a los ciudadanos.