El tiempo

Este trabajo de escribir todos los días es lo que tiene,  A veces no dispones de un tema interesante que tú puedas desarrollar  con competencia.  Cuando eso ocurre,  que es  casi siempre, mejor  tirar por el  camino de en medio. Si quieres salir  de la sempiterna angustia  del papel  en blanco, hay que  acogerse  al tiempo que hace como cuando vas en tren y no  aciertas  a   pegar la hebra con el vecino. 
Hoy  no  quiero  volver sobre el problema  catalán, ni sobre  el PP, ni sobre los trenes almerienses. Es sábado, veamos lo que pasa  con el otoño. Esta semana ha llovido bastante  en Aguadulce, lo  cual  es siempre una  noticia. Quienes estamos casi siempre  pegados  al televisor apenas distinguimos entre una tormenta real y tormenta mediática. Los   hombres del tiempo  han adquirido un gran protagonismo últimamente. Tanto, que de ellos depende cómo salimos a la calle, qué ropa nos ponemos, adónde vamos. Desde que se  ha puesto de moda  enviar  fotos  a la redacción del tiempo estamos viendo paisajes  inéditos. Un atardecer  en   Huesca, una combinación de nubes grises  en Santiago de la Espada, un apunte de aurora boreal  en   Galicia. A veces  las cosas no son como las anuncian.  A  la madre preocupada por la salud del hijo la vemos dándole  consejos  para que no pille un catarro.  “Mira cómo  está  el cielo, nene..  Parece que va a llover. Llévate  un jersey por si hiciera frío ”.  El pequeño  tal como si oyera llover,  quiero  decir como si estuviera sordo como una tapia,  coge su bibicleta y sale volando   hacia el Paseo Marítimo.  Mar de i invierno. Casi nadie  en la playa. El viento arrastra  hacia poniente  un hato de nubes  color ceniza. Comienzan  a caer  unos  goteros  gordos.  
Minutos  después , entre  truenos que bajaran de los acantilados, arrecia  poco a poco la  tormenta. Pronto el niño se pone como una sopa. Recuerda escenas del  verano cuando jugar con el agua era una delicia. Ahora ha cambiado el escenario. Su madre ya  se  lo advirtió   al salir. Le esperan noches  de  mucho  abrigo, vasos de leche y alguna  gragea. No será lo peor si al menos el niño  se libra de la gripe. A esa edad no hay riesgo.  avisan por octubre todo los profesionales de la sanidad, pero al menos habremos  aprendido  todos a  tener en  cuenta  las variaciones del tiempo.