El sector europeo de las frutas y hortalizas mira hacia afuera

El cambio de hábitos relacionados con el consumo alimenticio en los mercados emergentes tendrá un impacto favorable en las exportaciones de productos hortofrutícolas europeos y, en consecuencia, almerienses. Así declaró al portal digital de información europea Euractiv.es el embajador permanente de la Unión Europea (UE) en la Organización Mundial del Comercio (OMC), Marc Vanheukelen, durante el Congreso de Agricultores Europeos celebrado el pasado octubre en Grecia. 

Vanheukelen ha defendido la búsqueda a medio plazo  de nuevos mercados para la exportación tras el efecto negativo que ha tenido el veto ruso sobre las exportaciones europeas de productos agrícolas y ganaderos. El representante europeo ha manifestado una visión muy positiva sobre las perspectivas económicas a largo plazo de este sector, del que dice que el comercio internacional jugará un papel cada vez más importante para dar salida a los productos agrícolas. Frente a la demanda del mercado comunitario, la cual se estima que permanecerá estable durante los próximos años, el diplomático europeo afirma que zonas como Asia, África o América Latina están incrementando su demanda "debido al crecimiento de la clase media en esos países y los cambios en los hábitos de alimentación de estas personas".  

"El incremento de las ventas a China han sido clave para la recuperación de la industria cárnica de porcino europea", ha asegurado Vanheukelen, que tambien ha destacado mercados como el Estados Unidos, Suiza y emergentes como Arabia Saudí, Australia, Emiratos Árabes Unidos y Vietnam, ya que todos ellos mostraron un comportamiento positivo ante los productos agro europeos. 

"Los consumidores han aumentado sus expectativas en cuanto a la calidad, seguridad y valor nutricional de los productos se refiere, y Europa está bien posicionada para cubrir esta demanda", finalizó Vanheukelen.  

El consejero de la organización europea que defiende los intereses de las cooperativas y entidades agrarias (COPA-COGECA), Mansel Raymond, habló de las consecuencias que el TTIP puede tener sobre el sector agroalimentario europeo. Raymond defendió que el tratado "debe ser ambicioso, pero también equilibrado y razonable", destacando el potencial que tiene para las exportaciones del sector. El representante de COPE-COGECA defendió que, además de discutir sobre libertad arancelaria, el TTIP debe asegurar "los estándares de producción, sanidad y medio ambiente" europeos.