La agencia AICA, órgano dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, establece en una reciente publicación los distintos tipos de infracciones que han sido objetivo de sanción tanto por particulares como por la propia agencia. El informe permite observar la evolución del comportamiento de cada sector alimentario, ya que presenta datos tanto anuales como acumulados desde el comienzo de la actividad de este organismo en 2014.
El sector de las frutas y hortalizas ha sido, desde 2014, el que más sanciones ha recibido de todos: el 51,3%, por encima del sector lácteo (41,5%) y del oleícola (6,05%). La naturaleza de las sanciones tiene que ver con problemas bastante conocidos como las ventas a pérdidas, el incumplimiento de los plazos de pago en los contratos, la ausencia de contratos laborales, la no inclusión de todos los extremos en los mismos o la falta de documentación por parte de las empresas.
El organismo encargado del control de los alimentos recibe denuncias por parte de particulares, a la vez que está habilitado para imponer sanciones a través de sus inspectores. En cuanto a denuncias recibidas, el sector de las frutas y hortalizas es el segundo sector que más recibe, tanto en 2016 como en el acumulado, por detrás del lácteo. En total, son 26 las denuncias recibidas por la industria hortofrutícola desde 2014, de las que 13 corresponden al último año. Entre todos los sectores de la industria agroalimentaria, fueron 98 las denuncias por incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria, de las cuales 43 dieron lugar a expedientes sancionadores.
AICA establece, además, un apartado especial para las denuncias recibidas por ventas a pérdidas, en las cuales AICA no tiene competencia alguna. En total, el sector de las frutas y hortalizas recibió 13 demandas desde 2014, de las cuales 6, más de la mitad, son del 2016. El sector hortofrutícola es segundo en este apartado, por debajo del sector del aceite.
Además de las denuncias recibidas, AICA propuso en total 56 sanciones durante 2016, de las cuales ninguna fue para el sector hortofrutícola. La inmensa mayoría (52) fueron en el sector lácteo, además del vino (2) y el aceite (2).
El motivo de las sanciones fue, en un 82,5%, debido a ausencia de contratos, un 12,5% por incumplimiento en plazos de pago y el 5,36% por no incluir todos los extremos en contratos. Además, en el periodo 2014-2016 la industria registró el 53% de las sanciones y la distribución (mayorista y minorista) el 47% restante.
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