Las organizaciones de productores constituyen el 56% de todo la facturación del sector hortofrutícola almeriense, mientras que el 44% de los agricultores de la provincia pertenecen a alguna organización con esta denominación jurídica. Unas cifras que suponen, cada año, 50 millones de euros en ayudas a los Programas Operativos de estas empresas. Sin embargo, las subvenciones a las estrategias para la mejora competitiva podrían duplicarse, ya que las ayudas no se otorgan mediante concurrencia competitiva, si la totalidad del sector estuviera agrupado en OPFHs.
La jornada organizada por Asaja y Coag en Almería y participada por Cajamar puso de relieve la importancia de este modelo organizativo. Estas son las principales claves que nos dejó el evento:
Las OPFH son empresas. El experto en Política Agraria Comunitaria Tomás García Azcárate quiso dejar claro este aspecto durante los primeros compases de su intervención. El papel comercializador de las OPFH es esencial. Sin embargo, durante los últimos años han aparecido otras entidades con el nombre de "organizaciones de productores" en Europa cuya función no era comercial. El rol empresarial de las OPFH es esencial para entender las distintas funciones que se le presuponen a este tipo de entidad legal.
Concentrar la oferta para ganar poder en el mercado. Las 600 OPFH españolas suponen un tercio del total europeo. El doble que, por ejemplo, Italia, un país con una producción agroalimentaria comparable a la nuestra. La integración empresarial permite una mayor fortaleza a la hora de comercializar el producto y gestionar las etapas de crisis durante la campaña, algo que quedó patente en la jornada.
Las OPFH ajustan la cantidad y calidad de producto ofertado a la demanda. Estas entidades pueden renunciar a vender por debajo de un precio mínimo que ellos estipulen, algo que está amparado por la legalidad europea como excepción al derecho de la competencia. Así, la Unión Europea le paga íntegramente a los productores el valor mínimo del producto si este es donado a organizaciones benéficas, según afirmó Fernando Miranda.
Gestión de crisis. Además de la retirada de producto por debajo de un precio mínimo, las OPFH pueden llevar a cabo otras acciones relacionadas con la prevención y gestión de situaciones de crisis estipuladas dentro de los Programas Operativos, como acciones de formación y promoción de producto.
Las OPFHs tienen la posibilidad de crear extensiones de norma en sus circunscripciones económicas. Las organizaciones de productores que signifiquen el 60% del volumen de la producción y agrupen al 50% de los productores de una determinada circunscripción económica pueden hacer extensibles sus normas al resto de empresas. Para ello, deben solicitar la creación de extensiones de norma a la comunidad autónoma en la que operen, que será la encargada de otorgar esta capacidad a la entidad.
Son el modelo elegido por la Unión Europea para organizar la oferta de frutas y hortalizas. Las ventajas derivadas de las ayudas a la producción y comercialización que otorga el ente comunitario a las organizaciones de productores son un ejemplo del papel que este organismo tiene reservado a las OPFH, algo que ha explicitado en varias ocasiones.
Los objetivos para la creación de OPFHs no son las ayudas per se, sino los efectos que se consiguen con estas ayudas. A partir de ahora, llamémoslas inversiones para el desarrollo competitivo de las empresas hortofrutícolas. Fernando Miranda, director general de Producciones y Mercados Agrarios, resaltó que las OPFH son un instrumento en pos de una "mejor comercialización y mejor gestión de crisis", por lo que el uso de las subvenciones debe ir dirigido a este objetivo.
El asociacionismo en torno a las OPFH aumenta la transparencia en el mercado. La planificación de la producción, que tiene como objetivo unificar la oferta de la organización de productores en el mercado, fomentan una mayor transparencia a lo largo de la cadena alimentaria, ya que reduce la posibilidad de especular con el producto por parte de los distintos agentes que intervienen en la cadena.
Consolidar el papel de las AOPs. Las Asociaciones de Organizaciones de Productores son una entidad que permite agrupar tanto a OPFHs como a otras empresas agrarias. Las AOPs son una herramienta esencia de cara a gestionar mejor etapas de crisis. Además, puede ser un excelente foro para el intercambio de información entre varias empresas con objetivos comunes.
Alhóndigas no; productores sí. Una de los aspectos que evidenció la jornada fue la dificultad que tendrán las alhóndigas, debido a sus características jurídicas (los órganos de decisión no son asamblearios, como se pide en las OPs), para constituirse como OPFHs. Para solucionar este problema, la Unión Europea contempla en la nueva legislación una posibilidad para que los productores que comercializan a través de estas empresas formen sus propias organizaciones de productores. Estas entidades deben ser independientes, contar con un departamento técnico propio y se les permite externalizar una de sus funciones principales: producción, comercialización o manipulado y confección del producto.
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