Los sindicatos agrarios Asaja y Coag han lanzado este lunes un manifiesto con el que sitúan la gestión de crisis en el centro del debate. Un aspecto sobre el que aseguran que no se están cubriendo las cotas necesarias de retirada de frutas y hortalizas del mercado, señalando a las organizaciones empresariales que integran Coexphal y a la asociación de organizaciones de productores Aproa como las responsables de este desajuste en el sector.
La visión que ofrecen desde Coexphal y la Junta de Andalucía, si bien coinciden en la necesidad de ser más ambiciosos y ampliar este tipo de medidas, es distinta a la de las organizaciones sindicales. Frente a la inacción que critican desde Asaja y Coag, las autoridades responsables afirman que en el campo almeriense se producen retiradas de producto de manera diaria.
Controles
Entre el 1 de enero y el 22 de mayo 2017, de acuerdo con la Junta de Andalucía, se han realizado 1.037 controles técnicos, aleatorios o encargados por las mismas empresas, que han servido para retirar 3.646.435 kilos de frutas y hortalizas. Productos a los que, a pesar de encontrarse en buen estado, el mercado no les ofrecía salidas comerciales rentables.
Para estas ocasiones, la retirada del género está contemplada a través de canales como la distribución gratuita, la destrucción del producto o 'biodegradación' y también se destina para la alimentación animal.
Hasta 842 controles se han llevado a cabo con el objetivo de distribuir alimentos de forma gratuita a ONGs u otras instituciones caritativas. En total, 2.466.922 kilogramos de frutas y hortalizas se han destinado a este fin.
El siguiente método en volumen retirado es la biodegradación; 1.189.873 kilogramos retenidos después de que los técnicos de la Junta realizasen 147 controles.
En cuanto al producto destinado a la alimentación animal, solo se destinaron 9.640 kilogramos de ajo obtenidos de un único control. También cabe destacar que, en el caso del Banco de Alimentos almeriense, se han llevado a cabo 842 controles para determinar si el producto que recibe esta organización es apto para su consumo.
Precios
Los agricultores que han cultivado este año melón y sandía están siendo afectados por la escasa demanda de Europa de estos productos y por una concentración del producto en las últimas semanas. Las organizaciones agrarias ya hablan de una campaña muy mala, algo que, en principio, no era lo esperado. Este es el motivo por el que las empresas no anticiparon el volumen de producto que podía ser susceptible de ser retirado. Fuentes del sector manejan hipótesis como separar la gestión de crisis de los programas operativos.
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