La agricultura ecológica, el mejor aliado de la salud humana

Las jornadas `Alimentación Saludable` y la importancia de los productos `bio`

El gerente de Keops Agro (Francisco del Águila, cuarto por la izquierda) acompañado por representantes de la Junta de Andalucía, CAAE, y los ponentes
El gerente de Keops Agro (Francisco del Águila, cuarto por la izquierda) acompañado por representantes de la Junta de Andalucía, CAAE, y los ponentes
Marco Rueda
23:19 • 26 jun. 2017

Los cambios sociales suelen implicar grandes transformaciones de las estructuras políticas, económicas y culturales que forman parte del contexto de una época determinada. Así, las reivindicaciones culturales que tienen una presencia marginal en un momento histórico pueden desencadenar mutaciones drásticas en el tejido social de las generaciones venideras. 




La alimentación ecológica, defendida de forma ardua durante el apogeo del movimiento 'hippie' en la década de los 60 y 70 en Estados Unidos y Europa, es sinónimo hoy en día de vanguardia y modernidad. Este método de cultivo, cuyo planteamiento revolucionario le ha situado en el pasado en estadios inferiores a los merecidos, se ha revelado como el instrumento más útil a la hora de llevar a cabo una alimentación sana. 




La gran disponibilidad de información gracias a las nuevas tecnologías, unido a una mayor concienciación acerca de los beneficios reales de un estilo de vida saludable, ha conseguido que cada vez haya más consumidores que opten por incluir en su dieta la opción 'bio' o ecológica.  




Con el objetivo de abordar esta relación, la empresa Keops Agro ha organizado unas jornadas sobre alimentación saludable para abordar tanto los cambios en el mercado ecológico como los recientes descubrimientos en el campo de la epigenética y su incidencia en la salud vegetal y humana. 




Carrefour: una estrategia ecológica y sostenible 
El director de operaciones institucionales de Carrefour en el sur de España, Manuel Torreglosa Pérez, ha explicado en qué consiste la nueva apuesta del supermercado francés por satisfacer al creciente grupo de consumidores de alimentos orgánicos a nivel nacional. El representante de Carrefour dejó claro que "cualquier consumidor puede ser un cliente bio' de forma potencial", matizando que hay cuatro, no uno, distintos perfiles de consumidor ecológico.  




La tendencia de consumir alimentos sanos ha hecho que haya consumidores que "están poco implicados con la filosofía de la alimentación ecológica; consumen por una cuestión de 'moda", asegura Torreglosa, que señala otros perfiles como "los convencidos de los valores ecológicos, aquellos preocupados por una alimentación sana o el consumidor ecologista que compra productos orgánicos por ser respetuosos con el medio ambiente". 




La estrategia de la cadena de distribución francesa es singular en su apuesta por este nicho de mercado. En este sentido, Torreglosa afirma que "fuimos los primeros en quitar las bolsas de plástico, algo que nos pasó factura de forma comercial".  
La responsabilidad social corporativa es la estrategia central del modelo actual de negocio de Carrefour, desarrollada a través de cuatro pilares básicos: "antidespilfarro, biodiversidad, partenariados y dinámica social y diversidad", resume el director de operaciones de la zona sur de Carrefour.




Las actuaciones de Carrefour dentro de estas cuatro líneas de trabajo incluyen actuaciones como la renovación de estructuras de conservación, la disminución de las emisiones de Co2 en transporte, envases sostenibles, un Plan Integral de Gestión de Residuos, actividades relacionadas con la biodiversidad o el logro de un premio a nivel europeo por la integración laboral de personas con discapacidad 


La epigenética: la activación y desactivación de los genes como secreto del éxito 
El siguiente turno fue para Carlos Meza, ingeniero agrónomo y gerente de Terragenesis, una empresa chilena dedicada a ofrecer soluciones biológicas para los cultivos. Meza, elegido por la FAO como referente en la producción orgánica en su país, dedicó su intervención a exponer los avances en el campo de la epigenética frente a la vertiente dominante de la genética, es decir, el estudio de los genes "responsables de la sintetizar las proteínas".  


Carlos Meza explica que "la epigénetica no discute la existencia de los genes ni sus secuencias, pero introduce un nuevo análisis basando en qué activa y qué desactiva estos genes". Frente a los cerca de 28.000 genes que componen el genoma de una planta (entre 20.000 y 25.000 el de un ser humano), existen otros cuatro millones que, de acuerdo con el gerente de Terragenesis, han caído en el olvido de las investigaciones científicas. 


La epigenética defiende que los factores externos de la planta como, por ejemplo, el entorno en el que se desarrolla, juegan un papel esencial en la salud de las plantas y de los seres humanos. Una afirmación que se verifica con facilidad, al mostrar la correlación entre una alimentación y un estilo de vida saludable y un menor grado de enfermedades de todo tipo. 
En el caso de las plantas, el paradigma 'genético' ha hecho que no se le prestase la suficiente atención a la microbiología. Es decir, los organismos vivos que habitan en el interior de la planta; de acuerdo con Carlos Meza, por cada dos patógenos negativos, existen 98 microorganismos beneficiosos cohabitando en la planta. 


La generalización del uso de fitosanitarios químicos junto a la reducción del número de materias activas disponibles ha hecho que tanto las plantas como ciertos patógenos desarrollen resistencias a productos que, además, causan un perjuicio considerable en el medio ambiente. La solución propuesta por Carlos Meza para reducir su uso es, precisamente, la microbiología. La apuesta por los organismos vivos y los probióticos mediante el uso de soluciones biológicas son la base para el estímulo de alimentos 'nutracéuticos' y probióticos, que supongan un beneficio añadido para la salud humana. 
 
 
 
 



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