La Interprofesional Española de Frutas y Hortalizas ha presentado en Madrid su campaña de defensa e información de loa cultivos en invernadero, destinada a dar a conocer, en España y en Europa, las bondades de un modelo que ha roto las limitaciones que arrastra la agricultura convencional.
En una fiesta celebrada en la prestigiosa Terraza de Pedro Larumbe, un cocinero de prestigio, poseedor de dos estrellas Michelín, Hortiespaña se rodeó de buena parte del sector hortofrutícola almeriense y español, y de personalidades como el director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Burgaz.
El orgullo
También acudió el diplomático almeriense Inocencio Arias que, en un emotivo discurso, recordó que en sus tiempos de embajador ante la ONU “no podía hablar de mi tierra más allá de las uvas o las películas del oeste. Hoy presumo de Huerta de Europa y de un sistema de producción que es modelo de trabajo eficiente, respetuoso con el medio ambiente y comprometido con la sostenibilidad. Gracias a ello hoy podemos defender con orgullo que en Andalucía somos más que toros, fiesta y juerga, somos un modelo de trabajo eficiente y concienzudo como demuestran cada día el sudor y el esfuerzo de casi 20.000 agricultores”.
El presidente de Hortiespaña, Francisco Góngora, explicó que en julio pasado “hemos lanzado una campaña de puesta en valor de los cultivos de invernadero bajo el lema Lo natural es proteger lo que más importa, con el objetivo de llegar al consumidor y transmitirle las bondades y cualidades de las frutas y hortalizas que se cultivan bajo los invernaderos del sureste español y el valor de un modelo de producción que es una referencia y un ejemplo a seguir a nivel mundial”.
Almería ha pasado de un cierto complejo de inferioridad a mostrar a todos el orgullo de haber sido capaces de desarrollar un modelo que obtiene altos rendimientos, una calidad contrastada y una seguridad alimentaria que nadie más es capaz de garantizar en Europa y el mundo. Y ha sido capaz de hacerlo con un aprovechamiento óptimo de recursos básicos como el agua o la energía, de colaborar con la sostenibilidad del planeta por su papel ante el cambio climático o el calentamiento global, o con máximo aprovechamiento de la energía del sol para calentar los invernaderos sin necesidad de otras fuentes .
Cambiar el chip
Uno de los objetivos declarados de esta campaña es promover un ‘cambio de chip’ entre los consumidores que, durante muchos años, ha recelado de las hortalizas de invernadero por su calidad, sabor o la presencia de residuos de plaguicidas. Frente a esas falsas creencias, la campaña aporta información sobre los avances que la innovación ha sido capaz de introducir para una producción limpia, libre de residuos gracias a la generalización del control biológico de plagas, y cuidando hasta el extremo la calidad y aspectos básicos como el sabor.
Para completar esa información, Hortiespaña recuerda que los cultivos protegidos han sido capaces de cambiar la historia de la provincia cuyos agricultores disponen de mayor renta que sus colegas de otras zonas y que han levantado el PIB provincial.
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