Gabriel Rodríguez Fernández es un agricultor con una finca ubicada en el Paraje Puesto de Carretero, en Las Norias de Daza (El Ejido). Aunque las altas temperaturas han causado una incidencia de plagas "como hace años que no se veía en el campo", Gabriel asegura que la suelta de fauna auxiliar ha tenido un papel destacado en controlar el impacto de los insectos vectores.
Las sueltas realizadas por este agricultor en su finca cultivada con pimiento California rojo y amarillo son variadas. "Orius, swirskii, cucumeris, phitoseyulus...al principio la instalación les cuesta un poco, pero la adaptación ha sido excepcional", explica Gabriel. Una percepción que es compartida por sus vecinos, entre los cuales el control biológico ha ofrecido también unos resultados excelentes.
"La realidad es que cada vez se están haciendo mejor las cosas en Almería", destaca Gabriel. Una visión compartida por la experta en control biológico Ana Belén Arévalo, que trabaja como responsable del área técnica y de desarrollo de Agrobío. "Sobre todo en el Poniente, donde los insectos auxiliares están dando una gran respuesta a los agricultores", destaca.
"Los protocolos que ofrecemos los técnicos para establecer los mecanismos de suelta auxiliar son cada vez más fiables", asegura Ana Belén. Un trabajo que se ve en especial en cultivos de pimiento, pepino o berenjena, donde el control biológico de plagas y enfermedades está más generalizado que nunca.
El trabajo que realizan desde Agrobio está enfocado al control preventivo de plagas, implementando estrategias para adelantar las sueltas y establecer de forma más eficaz los insectos beneficiosos, para lo que traban en varias líneas como, por ejemplo, el desarrollo de plantas refugio o 'reservorio' tanto dentro como fuera del invernadero.
La importancia del control integrado de plagas
A pesar de que el control biológico es la principal herramienta para combatir los virus e insectos transmisores de enfermedades en los cultivos, los técnicos recuerdan la importancia de complementar las sueltas con otras técnicas de control. Este es el caso del uso de mallas anti insectos, trampas de colores, productos para atajar ciertas enfermedades fúngicas o el uso de feromonas de confusión sexual.
Disminución en tomate y calabacín
El consejero de Agricultura de la Junta, Rodrigo Sánchez Haro, manifestó durante un encuentro con el sector hortofrutícola almeriense su preocupación por la disminución del uso del control biológico en ciertos cultivos almerienses. El cultivo de tomate y calabacín está sufriendo un ligero retroceso en la instalación de fauna auxiliar, un hecho que Ana Belén Arévalo atribuye al miedo entre los agricultores a la mosca blanca y, en especial, al virus del Nueva Delhi y la cuchara, para los que se cree que el control biológico no es eficaz.
Sin embargo, todo apunta a que se debe a una percepción errónea instalada entre algunos 'tomateros' y 'calabacineros' de la provincia. "Los estudios indican que la mosca blanca se siente más atraída por aquellas fincas en la que no se usa control biológico, por lo que estas creencias están en cierto modo infundadas", explica la responsable técnica y de desarrollo de Agrobio.
En este aspecto, Ana Belén Arévalo se muestra confiada por "el gran trabajo que realizan agricultores y técnicos", un factor que hace esperar que el control biológico vuelva a extenderse en estos cultivos en las próximas campañas. Para ello, recuerda la necesidad de que el agricultor se deje asesorar por los técnicos y expertos en control biológico de la provincia, la zona con mayor presencia de técnicos agrícolas por hectárea.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/agricultura2000/noticia/8/agricultura/141680/el-control-biologico-mantiene-a-raya-el-trips-y-la-mosca-blanca-en-el-poniente