El frío llega: ¿cómo afecta al cultivo de pimiento?

El pimiento es el producto que presenta una tendencia más favorable en los últimos años en Almería: su rentabilidad es superior a la del resto de los cultivos de hortalizas (0,87€/Kg en la última campaña), por lo que la superficie cultivada no deja de crecer. Los agricultores almerienses vendieron en la campaña pasada más de 670 millones de toneladas de pimiento, recibiendo a cambio 584,7 millones de euros. Por si todo esto fuera poco, el manejo agronómico de este cultivo es un ejemplo de sostenibilidad por parte de los agricultores, llegando a cotas cercanas al 100% en cuanto a la implementación de control biológico en esta cosecha en la provincia. 

La llegada del invierno al campo almeriense puede, sin embargo, frenar esta euforia 'pimentera' en la provincia, que en la actual campaña también ha aumentado su superficie de cultivo (las cifras, según qué organismos, varían entre un 5% y un 10% más). Para conocer cómo afectan las bajas temperaturas a esta solanácea, hablamos con el técnico de campo de La Unión Antonio Ortega. 

¿Qué consecuencias tiene el frío en el pimiento? 
El frío puede parar el desarrollo vegetativo de la planta, afectando al crecimiento y la aparición de nuevos brotes florales. Los frutos pequeños podrían abortar y los más formados sufrirían lo que en Almería se conoce como la 'galleta', que se traduce en frutos más pequeños de lo normal. 

Unas temperaturas de entre 7 y 10 grados, aunque no son excesivamente bajas, pueden 'parar' la plantas. Temperaturas menores, que se han dado en estos días en el Poniente almeriense, pueden significar la pérdida de un cultivo, por lo que es necesario extremar las precauciones y hacer un buen manejo del invernadero para reducir el daño de las bajas temperaturas. 

¿Qué están haciendo los agricultores para evitar la congelación de los cultivos? 
Lo primero es disponer de variedades con buena genética, como ya existen en gran cantidad en el mercado. Después están las medidas físicas, como los dobles techos o las mantas térmicas para aumentar la temperatura dentro del invernadero. Para realizar estas 'dobles estructuras', también se usan acolchados. 

Otra solución que toman los agricultores es la de cambiar el riego a la noche en lugar de por el día. Así se consigue una mayor humedad dentro del cultivo, algo que es bueno para aumentar la temperatura interior en los momentos más fríos del día. 

Además, se trata de evitar la congelación del suelo mediante el aumento de la conductividad del agua, por lo que se usan más sales en la solución nutritiva para los cultivos. 

¿Este aumento de la humedad en el invernadero puede suponer un problema posterior en la cosecha? 
Sí, un exceso de humedad puede derivar en problemas fúngicos en las plantas. Para evitar esto es necesario realizar una serie de medidas preventivas, como tratamientos para evitar estos problemas. Además, si generas esa humedad, a la mañana siguiente debes ventilar rápido el invernadero. 

¿Se usan los sistemas de calefacción en los invernaderos para cultivar pimiento? 
Poco, porque tenemos unas condiciones óptimas que nos permiten cultivar sin este recurso. Estas fechas suelen tener buenos precios para el pimiento, por lo que algunos agricultores si utilizan estas herramientas con el objetivo de asegurarse vender en esta época. Esto puede ser calefacción por agua o por calderas. 

¿Alguna recomendación más? 
El abonado en verde, tener un buen porcentaje de materia orgánica para nutrir el suelo, también beneficia en este sentido pues aumenta la temperatura del suelo y disminuye los efectos del hielo. También tratamientos foliares con auxinas y citoquininas, hormonas que protegen a las plantas contra el estrés abiótico.