El fin de la Navidad empuja hacia arriba los precios de las frutas y hortalizas

El sector económico más importante de la provincia, la comercialización de frutas y hortalizas, depende en una gran medida de la demanda de alimentos de los consumidores de los países europeos. Así, cualquier factor que condicione que estos ‘clientes’ consuman más frutas y verduras o menos, es también un aspecto que influye de manera drástica en las expectativas de negocio de los agricultores, los directivos de empresas, transportistas y, en definitiva, cualquier agente de la ‘agroindustria’ de la provincia de Almería.

El último informe del observatorio de precios hortícolas de la Junta de Andalucía es, en este sentido, bastante esclarecedor. Los técnicos que elaboran este informe, basado en fuentes del propio sector, informan sobre una recuperación en la demanda de estos productos por parte de los consumidores tras unas fiestas navideñas en las que el consumo se orientó a otros productos no tan saludables. 

Esto lo saben bien los propios almerienses, pues compartimos esta tradición con ellos y nos comportamos de manera similar. Sin embargo, otras variables inciden en los precios que registran estos productos. 

Por ejemplo, el volumen producido de frutas y hortalizas suele ser -aunque no siempre- inversamente proporcional al precio que se paga por ellas. Es una regla simple: a mayor disponibilidad de producto, más cae su precio. Si un producto cuya demanda es constante escasea, su precio tenderá a subir.

Cotizaciones
El panorama que sigue a las fiestas navideñas en cuanto a los precios de las frutas y hortalizas almerienses varía según el mercado y la cantidad de producto que se ha producido.

El ejemplo más claro es el pimiento, del que los expertos informan de que su volumen ha aumentado entre un 20 y un 30 por ciento esta semana. La respuesta es una caída del 4,5 por ciento del precio del pimiento California, un 3 por ciento del pimiento Lamuyo y un 6,5 por ciento del pimiento italiano.

En tomate destacan la evolución favorable del tomate asurcado, que sube un 22,6 por ciento su precio, el tomate liso (+20,3 por ciento) y el tomate rama, que sube ligeramente, por debajo del 1 por ciento. Las tipologías larga vida (-10 por ciento) y pera (-15 por ciento), a las que se achaca un aumento de su producción con respecto a la campaña pasada, no han corrido tanta suerte. 

El clima
Si el precio que se paga por un producto depende en gran medida de la cantidad disponible, este factor está, cuando hablamos de productos como frutas y hortalizas, muy influido por el clima. Las altas o bajas temperaturas pueden acelerar o ralentizar la producción. 

En esta semana, este es el caso del pepino, un producto muy sensible al frío al que las bajas temperaturas de enero han ralentizado la cosecha.

Como consecuencia de la baja presencia de pepino en el mercado, los agricultores han visto una subida de los precios en todas las tipologías. El pepino francés es el segmento de producto que más sube, un 133 por ciento, hasta situarse en 0,51 euros por kilo.

Las cotizaciones de pepino corto ascienden un 72 por ciento y el pepino largo o tipo  Almería, el pepino estrella del campo almeriense, sube un 52 por ciento hasta alcanza valores de 61 céntimos por kilogramo vendido.

El calabacín también sigue la estela de las tendencias de precios en el campo y experimenta una subida, consecuencia de un incremento de la demanda de los supermercados debido a que el consumo de este producto vuelve a recuperarse. Un fenómeno compartido por otro cultivo con presencia en la provincia como es el de la berenjena, aunque su mercado es más limitado que el del calabacín.