Tres días para vender y saber lo que está pasando en el mundo

La edición vigésimo sexta de Fruit Logistica abre sus puertas acogiendo en sus pabellones a todas las áreas de negocio del mercado de frutas y hortalizas frescas, frutos secos y fruta desecada a nivel mundial, desde técnicas de cultivo hasta tecnología de empaquetado y logística de transporte. Este gran escenario ocupa 1.124.820 m2,.

La feria berlinesa espera superar todas sus cifras anteriores, especialmente la de visitantes que el pasado año fueron más de 76.000 visitantes, lo cuales procedían de unos  130 países. Un 82% de los profesionales y especialistas que se acercaron a Fruit Logistica procedía de países distintos a Alemania, de los cuales más de dos terceras partes eran europeos, un 14% americanos, un 8% africanos, un 5% de Oriente Medio y Asia Central, un 5% de Asia Oriental y el 1% restante de Oceanía.

Desde Almería, está previsto que se desplacen a la feria más de medio medio millar de personas, entre las delegaciones de la veintena larga de empresas y el importante número de profesionales y directivos que no faltan a la cita berlinesa. Todas las ediciones de Fruit Logistica parecen ofrecer las mismas expectativas para el sector hortofrutícola almeriense. Los mismos clichés, las mismas estrategias, los mismos protagonistas casi siempre. 

Sin embargo, pese a esta coincidencia absolutamente explicable por olas características del evento,  quizás este año cabría plantearse alguna reflexión de partida respecto a lo que puede dar de si esta edición. En primer lugar, hay que destacar que la presencia almeriense crece ligeramente, por encima de la veintena que el pasado año levantaron sus enseñas en Messe Berlin o se sumaron al  pabellón andaluz. 

Si alguien pensaba que la contundente evolución de Fruit Attraction iba a restar protagonismo a la feria berlinesa, parece haberse equivocado. Y no es que este punto de vista fuese descabellado, es que el sector hortofrutícola almeriense ha crecido en la diversificación y en la proyección de sus producciones y, sobre todo, cada vez más en contacto con la distribución de forma directa.  

De hecho, el contacto directo con el cliente final es una de las razones que animan a consolidar la participación en Fruit Logistica. En primer lugar, para tratar las programaciones y expectativas de la campaña de primavera que es cada vez más importante en Almería y, en segundo lugar, para echar un vistazo al descomunal escaparate que es esta feria, que trata cada año de marcar las pautas del negocio hortofrutícola a nivel global.

Nuevos mercados cada vez más lejanos, tendencias novedosas en el consumo y la sensación de que algunas cosas están a punto de cambiar sustancialmente son argumentos de peso para no perderse Fruit Logistica. Si no es como expositor, al menos como visitante.  

Humildad
Para la mayoría de directivos y profesionales de la agricultura almeriense, la biotecnología y la industria auxiliar Fruit Logistica es una cita prácticamente imprescindible, que lleva implícita una especie de lección de humildad, al menos en algunas cuestiones. Es cierto que Almería llega siempre a Berlín con una envidiable solvencia en cuanto a la calidad de sus productos y su capacidad de prestar servicio y soluciones al último eslabón de la cadena. Pero, también hay que admitir que el tamaño de Almería no lo es todo en el contexto del negocio hortofrutícola a nivel global. 

Esa humildad puede ser saludable para saber cual es realmente la posición de Almería en un sector cuya capacidad de innovación es cada vez más acusada y que, según todos los indicios, está a las puertas de cambios más que significativos.  Almería, pero igualmente Andalucía y España, no puede dormirse en los laureles. En el listado de novedades que elabora la Fruit Logistica apenas hay innovaciones con firma almeriense o española.