Los invernaderos, cuyo nivel de tecnificación y condiciones de usos actuales los hace ser considerados como sistemas agroindustriales avanzados, son candidatos perfectos para la aplicación de fuentes renovables (sol, viento o la biomasa no fosilizada) caracterizadas, como es bien sabido, por una aportación ilimitada y sostenible de energía.
Esta filosofía se manifiesta en Almería a lo largo de los últimos años en los que se vienen realizando diversas experiencias piloto a distintos niveles como el proyecto Watergy, construido y ensayado en la Estación Experimental Cajamar, donde mediante intercambiadores de aire-agua se disponía de un sistema de aporte de calor-frío así como de recuperación de agua procedente de la condensación.
En otros prototipos se integran mecanismos de aprovechamiento de la radiación solar, almacenamiento de calor y dispositivos de acondicionamiento innovadores que demuestran la viabilidad funcional de los sistemas renovables en los invernaderos y, especialmente, su contribución a la mejora de la propia producción hortícola.
Viabilidad
Otras experiencias y análisis realizados por la Universidad de Almería y por otros centros tecnológicos de la provincia están demostrando la viabilidad de la utilización de las cubiertas de los invernaderos para la generación de electricidad a través de módulos fotovoltaicos de lámina delgada flexibles opacos con producciones que permiten garantizar unos altos niveles de cobertura de las demandas energéticas sin menoscabo de la producción agrícola.
Estas experiencias además tienen un amplio recorrido en base precisamente a los avances en el propio desarrollo de las tecnologías actuales que se están desarrollando para climatologías más desfavorables como puedan ser las centro-europeas o las de algunas regiones chinas, en las que ya se puede considerar la posibilidad de utilizar cubiertas fotovoltaicas semi-transparentes gracias a la utilización de tecnologías orgánicas y TSLC o la obtención conjunta de calor y electricidad mediante la combinación de nuevos materiales de cubierta y modificaciones estructurales de la misma. En paralelo, y por su especial relevancia al tratarse de una actividad agrícola, es necesario hablar de la biomasa, la cual ha experimentado un importante desarrollo en los últimos años.
Almería cuenta también con experiencia en este aprovechamiento de esta fuente para los invernaderos que, junto a la ventaja respecto a los combustibles fósiles de presentar un ciclo neutro de CO2, permite obtener el valor de aprovechar las emisiones de la combustión en el enriquecimiento carbónico de los cultivos.
En este sentido es importante mencionar los trabajos de referencia iniciales realizados por la Estación Experimental Cajamar y la Universidad de Almería este ámbito se están viendo reflejados actualmente en instalaciones
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