¿Cómo afecta la rebaja presupuestaria de la PAC a la agricultura andaluza?

La reducción del presupuesto europeo en materia de agricultura anunciado el pasado 2 de mayo por la Comisión Europea ha levantado ampollas entre el sector agroalimentario español. La región andaluza es una de las más perjudicadas por esta medida. Un agravio que es extensible a la agricultura intensiva almeriense que, aunque a menudo presume de su baja dependencia con respecto a estas ayudas, ve como merma el dinero disponible en asuntos tan importantes como las organizaciones de productores (OPFHs) o el desarrollo rural. 

Un informe elaborado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y que ha sido presentado en el Consejo de Gobierno autonómico advierte de estos peligros. En el texto se hace un análisis exhaustivo de los efectos negativos de la rebaja presupuestaria para a partir del año 2020, los cuales hemos resumido en los siguientes puntos: 

Ponen en riesgo los objetivos de la PAC 

Unos presupuestos insuficientes para cumplir los objetivos que persigue la PAC. La rebaja, que afecta tanto al primer pilar –el de las ayudas directas a productores- y a las políticas para el desarrollo rural y la cohesión terrtorial, no es consistente con los objetivos de las políticas agrarias establecidos en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE): incrementar la productividad, garantizar una renta digna a la población agrícola, estabilizar los mercados, asegurar el abastecimiento de la producción y hacerlo a precios razonables, así como la cada vez mayor necesidad de hacer frente a los objetivos medioambientales y evitar la despoblación del campo. 

Se reducen las ayudas de los dos pilares 

El presupuesto para las ayudas directas, a falta de la negociación definitiva, se reduce en el periodo para 2021-2020 en un 12% con respecto al marco financiero anterior si se descuentan las ayudas recibidas por el Reino Unido. Así, los Fondos de Garantía Agraria se establecen en 254.247 millones de euros. Las ayudas al desarrollo rural descienden aún más; un 26%, quedando en 70.037 millones de euros. Por si no fuera suficiente, las políticas de cohesión también cuentan con un presupuesto de un 10% menor. 

Los Estados miembro y la cofinanciación 

La cofinanciación es el mecanismo corrector que señala la Consejería de Agricultura para hacer frente al déficit presupuestario del segundo pilar de la PAC. Una medida que "es más difícil en los estados con menos recursos", señalando también "una reducción de los recursos en I+D para el sector agroalimentario". 

La PAC se reduce en el tiempo 

En definitiva, del informe de la Junta se desprende que la política agraria se encuentra "en regresión". En los últimos 30 años, los fondos destinados han pasado de suponer el 55% del presupuesto total de la Unión Europea en 1990 a menos del 30% en el año 2021, mientras que el presupuesto sigue bajando en términos reales.