El futuro de la agricultura está estrechamente ligado al de la bioeconomía, una incipiente industria que sigue los preceptos de la economía circular y persigue la revalorización de los residuos; en el caso que nos ocupa, de los restos orgánicos que se producen en los cultivos. La agricultura, por su parte, cada vez se encamina hacia métodos más sostenibles y ecológicos, hacia unos alimentos sin residuos químicos, metas impensables hace más de diez años.
Una de las empresas almerienses que mejor aúna ambos conceptos es Campojoyma. Con sede central en Campohermoso, la comercializadora de frutas y hortalizas es una referencia en la producción ecológica en Almería, además de ser una organización pionera en la producción de alimentos con los criterios de la agricultura biodinámica, una disciplina en la que ya producen 100 hectáreas aproximadamente.
El trabajo que desempeña Campojoyma ha despertado el interés de un nutrido grupo de empresarios e ingenieros agrónomos de la localidad murciana de Águilas, que en la mañana de ayer se desplazaron hacia distintos puntos de la provincia para conocer los métodos de producción y gestión de restos vegetales de la comercializadora almeriense.
El encuentro estuvo auspiciado por la alcaldesa de Águilas, María del Carmen Moreno, y su homóloga de Níjar, Esperanza Pérez. La visita arrancó en las instalaciones de Campojoyma, alrededor de las diez de la mañana, donde la expedición pudo conocer en detalle la filosofía y la actividad empresarial de la empresa.
Tras conocer la sede de la comercializadora, los visitantes se desplazaron hasta uno de los invernaderos 'tipo malla' ubicados a pocos minutos de las instalaciones centrales. Gracias a un sistema de sombreado de malla, que regula la temperatura interior del invernadero en los meses más calurosos del año, Campojoyma puede completar el ciclo de cultivo ecológico durante los 12 meses del año. En las fincas de la empresa, los visitantes pudieron comprobar cómo evolucionan unos cultivos de pimiento California y tipo dulce italiano que podrán ser recolectados a partir del mes de julio.
La siguiente estación del recorrido implicó desplazarse hasta Retamar, donde Campojoyma dispone de unos terrenos certificados con el sello Demeter para la agricultura biodinámica. Diez hectáreas dedicadas en su mayor parte al tomate en las que además cuentan con un sistema propio de compostaje de restos vegetales. "Aquí no se expulsa ningún tipo de residuo", confirmaba Antonio Márquez, productor de la empresa, explicando el proceso de enriquecimiento y fertilización del suelo a partir del compost vegetal que fabrican a partir con los restos de los cultivos, leguminosas y estiércol.
El tratamiento circular de los restos vegetales de los cultivos en este tipo de sistemas no pasó desapercibido entre los empresarios, funcionarios y agrónomos murcianos. La alcaldesa aguileña llegó a asegurar que "estamos a años luz de Andalucía en esta gestión; allí seguimos aún con las quemas de restos vegetales", explicando que el sector murciano "es sensible a esta realidad y es un tema que nos preocupa, por eso es tan importante para nosotros la visita".
La delegación murciana continuó en su intención de conocer la gestión de los restos de los cultivos en Almería en la planta de compostaje de Las Chozas, donde también estuvieron acompañados por el delegado de Agricultura, José Manuel Ortiz, que reivindicó "el buen tratamiento de los restos que se hace en Almería" a diferencia de otros sitios, como se pudo comprobar en la visita. "Tenemos algunos retos, como los problemas con la rafia no degradable, pero el compromiso del sector con la sostenibilidad ambiental de la producción es innegable".
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