Entre la gran cantidad de factores que influyen en la rentabilidad y la viabilidad del negocio de los agricultores de hortalizas en Almería, el precio al que liquidan es sin duda una de las cifras más relevantes. Frente a los grandes números de la campaña 2016/2017, calificada de "excepcional" por los exportadores de la provincia, los datos sobre comercio exterior del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales del Gobierno de España informan de que el presente ejercicio no ha sido tan benévolo con los intereses de los productores almerienses.
Las cifras, recogidas en el último informe del Observatorio de Precios de la Consejería andaluza de Agricultura, muestran un descenso del valor de exportación de los principales productos hortofrutícolas del campo de Almería -tomate, pimiento, pepino, calabacín y berenjena- entre los meses de septiembre del año 2017 y marzo del 2018.
El caso del tomate no es nuevo; hace un tiempo, expertos del sector reflexionaban sobre las distintas estrategias comerciales para que el tomate de Almería se revalorice en los mercados. En la campaña actual, las exportaciones de esta solanácea desde Andalucía reportaron un total de 488.229 millones de euros a las empresas, lo que supone un descenso del 14% con respecto al total del año anterior, en parte debido al descenso de 6% en cuanto a volumen comercializado.
El pimiento ha interrumpido en este ejercicio la escalada de las cotizaciones en los últimos años, a pesar de que el volumen exportado de esta solanácea subió ligeramente -un 1%-. Así, las ventas de pimiento supusieron un total de 542.000 millones de euros, cayendo un 7% con respecto a la campaña 2016/2017.
En el caso del pepino, la caída fue aún mayor: las ventas totales de esta cucurbitácea reportaron a las empresas almerienses un total de 371.605 millones de euros, casi 100.000 millones menos que la campaña anterior, a pesar de haber aumentado ligeramente el volumen comercializado. Porcentualmente, la caída de las cotizaciones fue del 18%.
La misma suerte corrieron la berenjena y el calabacín, dos hortalizas que tuvieron un comportamiento excepcional el anterior ejercicio, para los que el incremento del volumen comercializado no compensó en las pizarras. En el caso del calabacín, la caída fue del 16% -un precio medio de 0,91 euros por kilo frente a los 1,06 del año anterior-, mientras que la berenjena cayó un 17% -el precio medio se estableció en 0,99 €/Kg frente a los 1,27 €/Kg en la campaña 2016/2017.
Las cifras analizadas por el Observatorio de Precios se cortan en marzo coincidiendo con el final de la campaña de otoño y el inicio de la primavera, marcada por la transición de muchos agricultores de la provincia hacia cultivos más veraniegos -melón y sandía-. Los primeros datos señalan un buen arranque de estos cultivos en los mercados, aunque, con las cifras en mano, ya se puede asegurar que la campaña de otoño no ha rayado al buen nivel de la anterior.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/agricultura2000/noticia/8/agricultura/153606/el-observatorio-de-precios-confirma-la-caida-de-las-cotizaciones-en-esta-campana