“Rusia necesita 1.800 hectáreas más de invernaderos”

Rusia quiere convertirse en una potencia agrícola con el invernadero como sistema principal. Así lo afirmó el ministro ruso, Jambulat Hatuov, en el contexto de la 15º exhibición de invernaderos en Rusia, que acogió a especialistas procedentes de Bielorrusia, Holanda, China, Italia y otros países.

"El desarrollo de entornos controlados es una de las principales áreas de desarrollo en la agricultura. El apoyo del gobierno ha sido clave para expander la superficie de cultivos bajo invernadero; de acuerdo a las cifras del año 2017, hemos llegado a las 920.000 toneladas de productos bajo abrigo y, en este año, llegaremos al millón", ha destacado el ministro de agricultura de Rusia.

"Nuestra tarea consiste en seguir construyendo nuevas estructuras de invernadero a la vez que modernizamos las más antiguas con el objetivo de proveer a los consumidores rusos de los productos de la más alta calidad durante todo el año", señala Hatuov.

El titular de la cartera de Agricultura de la Federación Rusa coincidió con la directora general de la Asociación de Invernaderos rusa, Natalia Rogova, en la importancia de estos sistemas de producción como uno de los segmentos más rentables de la industria agroalimentaria del país. En la actualidad, Rusia planea aumentar 600 hectáreas al año de invernaderos con la ayuda directa de la financiación gubernamental. 

En los últimos dos años, Rusia ha triplicado la superficie de invernaderos y ha reducido a la mitad su importación de frutas y hortalizas. Los expertos señalan que, para cumplir su intención de ocupar la demanda completa del país, necesitan aumentar la producción en otro millón de hectáreas, lo que significa la futura construcción de 1.800 hectáreas de invernaderos añadidas.