Acuerdo UE-Marruecos: vuelve la fórmula del ‘peces por tomates’

Lo esperaban los pescadores, básicamente los gaditanos, y lo temían los agricultores, básicamente los almerienses;  la Unión Europea ha llegado un acuerdo para prorrogar el acuerdo de pesca con Marruecos que garantiza la presencia de los 50 barcos de Cádiz en aguas magrebíes, aunque aún habrán de esperar a la firma definitiva del convenio.

Las primeras reacciones desde la Junta de Andalucía, desde el Ministerio de Agricultura y desde la Confederación Española de la Pesca (Cepesca) habla de satisfacción. Una satisfacción que en cualquier caso no comparte el sector hortofrutícola almeriense  ni español.

Negociación
El problema es que los hábiles negociadores marroquíes han conseguido su objetivo en forma de ayudas directas desde Bruselas, pero además que la Comisión Europea deje de lado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Europa que prohibía que las producciones del Sáhara pudieran comercializarse como marroquíes.

El temor parte de las organizaciones de agricultores de la provincia, pero también desde la Federación Española de Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), que representa a las empresas comercializadores, y sus organizaciones, entre ellas la almeriense Coexphal.

Explotar el Sáhara
Marruecos incluyó en los términos de la negociación que se admitieran los productos hortofrutícolas que se cultivan en la zona del Sáhara Occidental en el acuerdo agrícola con la Unión Europea, y la noticia, mala para unos, buena para otros, es que Bruselas ha claudicado a esas pretensiones que por una parte cuestionan la posición política de los europeos con respecto al conflicto saharaui, aceptando ‘de facto’ que el Sáhara es territorio marroquí.

Y por otra parte desoye las denuncias que se llevan produciendo desde hace varios años sobre el abuso en el aprovechamiento del agua por parte de las empresas marroquís que se han asentado en territorio del Sáhara Occidental. Organizaciones humanitarias y técnicos de diversas instituciones han criticado el hecho de que las extracciones que se están llevando a cabo perjudican seriamente a la población autóctona del Sáhara que cada vez tienen menos agua potable a su disposición.

Intercambio
Para organizaciones agrarias como Coag-Almería, la resolución de las negociaciones plantean un escenario preocupante para los productores de la provincia y supone el regreso de viejas fórmulas que siempre perjudicaron sus intereses, especialmente la que hace casi dos décadas se definía con un expresivo “peces por tomates” que a los magrebíes les dio excelentes resultados y que abrió un periodo de competencia creciente en los mercados, gracias al aumento de las concesiones a Marruecos de mayores cupos, a cambio de mantener los acuerdos para los pesqueros europeos.

El director de FEPEX, José María Pozancos, afirma que el acuerdo y sus consecuencias tendrá un efecto negativo para todos los productos hortofrutícolas almerienses y españoles en general.

Los perjuicios
Los exportadores y las organizaciones agrarias apuntan que si bien los perjuicios llegarán a gran parte del sector hortofrutícola español, serán zonas como Almería las que lo sufran con mayor intensidad, porque Marruecos ha apostado por productos similares a los que se cultivan en Almería.

El caso de Almería es especialmente sensible a estos acuerdos porque además de en productos hay una coincidencia importante en las fechas en las que se exportan a los mercados comunitarios, desde octubre a abril, cuando Almería domina en esos mercados y cuando Marruecos llega con los suyos.