Setos en invernaderos, un hogar para la fauna auxiliar

Koppert Biological Systems ha estado trabajando desde su implantación en España con la estrategia de crear reservorios para mantener y reproducir fauna auxiliar que ayude a controlar de manera más eficiente las distintas plagas que afectan tanto a cultivos bajo plástico ( hortícolas, viveros…) como a cultivos al aire libre.

La estrategia de crear reservorios de fauna auxiliar pretende modificar el entorno y manejar el hábitat para favorecer la presencia continua de enemigos naturales, sean estos especies comerciales o no. Así se consigue recuperar la biodiversidad de una manera sencilla y económica.

Setos repelentes
En este sentido, cabe destacar la siembra de cereales en cultivos hortícolas para conservar poblaciones de pulgón que sirvan de comida a los auxiliares. De forma más reciente, también se ha trabajado en cultivos al aire libre con setos repelentes de plagas, que son atrayentes de fauna auxiliar, a lo que se añade el reciente uso en invernadero de plantas con flores para ayudar a controlar tanto pulgón como trips.

La conservación de poblaciones de insectos beneficiosos se basa en establecer infraestructuras vegetales (setos, islas de vegetación, corredores verdes, márgenes con flores silvestres, etcétera) entre las filas del cultivo comercial. Estas infraestructuras vegetales ofrecen fuentes alternativas de alimento (néctar, polen) y son un refugio para que la fauna auxiliar pueda sobrevivir y reproducirse, sobre todo en épocas adversas, evitando por un lado su migración a otras zonas y su desaparición.

Poblaciones
Con estas cualidades, llegamos a la conclusión de que las infraestructuras vegetales desempeñan una función importante y realmente imprescindible en cualquier estrategia de control biológico, como es regular los niveles de población tanto del insecto plaga como del enemigo natural.

Para desarrollar con éxito la estrategia de creación de reservorios, deben tenerse en cuenta diferentes requisitos. Es muy importante la forma de construir estas estructuras, decidiendo correctamente el número de plantas, la cantidad de especies y el momento de plantación, teniendo en cuenta cuál será su desarrollo y evolución.

El agricultor debe saber qué plantas son atractivas para conservar los enemigos naturales de las plagas. No todas las plantas que se pueden utilizar en una zona son susceptibles de plantar en otra. Por ejemplo, la planta de maíz que se utiliza en Almería como reservorio de Phytoseiulus y Crysopas en pimiento no se puede utilizar para el mismo cultivo en Cartagena por ser reservorio de Ostrinia nubilalis, una plaga en esa zona.

Mantenimiento
Además, el agricultor debe saber cómo mantener estas áreas verdes durante todo el año y mantener una floración continua, sobre todo en los momentos en que los invernaderos están vacíos o carentes de flores y, por tanto, carecen de alimento para permitir que se sigan reproduciendo auxiliares presentes en la plantación.

Durante años, Koppert ha estudiado las plantas a utilizar en cada caso, logrando identificar las plantas autóctonas, las que están limpias de enfermedades víricas y las que sirven de alimento al huésped que nos interesa.