Bío Campojoyma abre la guerra al plástico

Ha dejado de utilizar plásticos y los sustituye con el cartón y con las mallas textiles

José Montoya, fundador de la empresa, con sus hijos Fancisco, José Manuel y Andrés.
José Montoya, fundador de la empresa, con sus hijos Fancisco, José Manuel y Andrés. La Voz
Antonio Fernández
08:44 • 25 oct. 2018 / actualizado a las 08:48 • 25 oct. 2018

Ahora que la guerra contra los plásticos se extiende por la mayor parte del planeta, que rechaza su uso por la generación de enormes cantidades de residuos, una empresa almeriense como Bío Campojoyma se ha puesto a la cabeza en la sustitución por materiales alternativos en el envasado.



Lo cuenta un hombre que fue el creador de la empresa y que habla desde la experiencia de más de 50 años en la agricultura, José Montoya. Afirma que el cambio desde que él empezó hasta ahora es enorme, “no sé ni siquiera cómo estamos vivos después de las barbaridades que hemos hecho, con los cultivos y con nosotros mismos”. Pero es esa experiencia la que le hace valorar la importancia de asumir la necesidad de cambiar actitudes en el sector.



Y una de ellas es la puesta en marcha por Bío Campojoyma que desde este año ya no utiliza plásticos en el envasado de sus productos. Los han sustituido por bandejas y vasos para dosis individuales de hortalizas que, como cubierta, utilizan redecillas realizadas con mallas textiles, “porque los tiempos cambian, los consumidores evolucionan y nosotros estamos aquí para aportarles soluciones”, explica José Montoya.



El grupo El veterano agricultor y empresario ha dejado la empresa en manos de sus tres hijos; Francisco se encarga de la gerencia, Andrés es el director comercial y José Manuel el responsable de la producción en el campo.



Todos ellos heredaron una política que les llevó hace ya 15 años a abrazar el segmento de los productos bío, junto con Biosol Portocarrero, “porque entendimos que ese era el camino para seguir evolucionando en unos mercados que incrementan año tras año su grado de exigencia”.



Un camino que les ha llevado a convertirse en el primer exportador andaluz de productos de la gama bío con alrededor de 50 millones de kilos que cada año se comercializan en los mercados internacionales.



Los avances en la gestión de los cultivos han permitido a Bío Campojoyma alargar la producción hasta acercarse a la cobertura de sus mercados durante prácticamente todo el año. La excepción son las hortalizas de hoja, que se comercializan sólo durante su temporada. Esos cultivos se realizan tanto al aire libre como con protección de malla y la mayor parte de la producción la obtiene el grupo nijareño en las tierras de que dispone en Abla y Abrucena.



La evolución ha sido, según José Montoya, espectacular “porque trabajamos la calidad, la trazabilidad de los productos y cuestiones como el entorno o la gestión del agua”.


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