La nueva regulación que tramita el Congreso alarma a los regantes

Las aguas bajan revueltas -nunca mejor dicho- en materia de política hidráulica. El Gobierno, y los grupos políticos que lo sustentan, ha presentado una propuesta regulatoria que se tramitará próximamente en el Congreso y que ha levantado recelos entre los regantes.

Desde la Mesa del Agua de Almería se acusa directamente al Ejecutivo de haber elaborado un dictamen que, a su juicio, promueve no sólo la eliminación de los trasvases, o la de este tipo de infraestructuras, sino que además propone “la reducción de la agricultura de regadío en el territorio nacional”.

Tendencioso
Se quejan los regantes de que esa propuesta se ha basado en los informes de representantes de las cuencas cedentes y de organizaciones ecologistas, y no se ha tenido en cuenta a las cuencas receptoras de aquellas zonas en las que el agua es escasa y donde se requieren soluciones para cubrir las necesidades de los productores, especialmente en la zona del sureste.

Eso ha llevado a la Mesa a hacer un llamamiento a la responsabilidad de los grupos políticos que la semana pasada dieron su apoyo al dictamen, los del PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC y Grupo Mixto (formado por Compromís y PdeCAT) para que se replanteen su postura ante un informe “muy alejado del análisis integral y objetivo que requiere buscar soluciones sostenibles al futuro del agua de riego en el país.

Competencias
En su protesta alegan que el dictamen del Congreso no ha dado ni voz ni voto a los regantes del sureste ni tampoco a representantes de las cuencas hidrográficas del Segura ni del Guadalquivir, que son las competentes sobre los trasvases que recibe actualmente la provincia de Almería.

Los regantes almerienses aceptan, no obstante, las dificultades añadidas que está suponiendo, y supondrá, un cambio climático que está afectando a los acuíferos y masas de agua, especialmente en la zona del levante provincial y nacional.

Iniciativa
Han recordado a los grupos políticos que esa comprensión del problema ha llevado a los regantes de la provincia a poner en marcha planes de recuperación de los acuíferos, incluso financiando con fondos propios algunos de los proyectos.

Vienen tiempos complicados para el regadío y los almerienses miran las últimas decisiones adoptadas por la Confederación Hidrográfica del Segura, donde ya se aplica un plan de inspecciones para el control de regadíos que ya ha dado lugar a casi 300 expedientes por derivaciones de agua a cultivos sin derechos o por riegos no autorizados.

Ni siquiera las últimas lluvias han servido para corregir los déficits que se arrastran en esa cuenca, actualmente por debajo del 20% de su capacidad, lo que llevado a prolongar el Decreto de Sequía.